Publicado en Informador.com.mx
Los legisladores también
aprobaron lo respectivo a la tenencia de la tierra; ambas pertenecen a la Ley
de Hidrocarburos del primer dictamen
GUADALAJARA, JALISCO
(19/JUL/2014).- La fracturación hidráulica o
''fracking'', técnica de extracción del llamado gas shale y criticada por
expertos debido a su impacto ambiental,
fue aprobada por el pleno del Senado sin modificaciones y como lo plantea la
Ley de Hidrocarburos.
Durante el segundo día de la
discusión en el Senado en torno a las leyes secundarias de la Reforma
Energética, el tema
relacionado con el medio ambiente ocupó parte central del debate.
La práctica del ''fracking'' implica fracturar rocas subterráneas e inyectar grandes cantidades de agua que debe estar muy limpia para extraer gas o petróleo; esto genera pequeños sismos que pueden dañar infraestructura cercana, además de contaminar la tierra y el aire con los gases que salen expulsados. Esta técnica se utiliza desde el siglo pasado en Estados Unidos.
La Ley de Hidrocarburos, propuesta en el paquete de leyes secundarias de la Reforma Energética, establece este sistema a pesar de que organismos y activistas internacionales han expuesto argumentos técnicos por los daños que provoca al entorno.
Manuel Rodríguez, doctor en Ciencias Geológicas y Minerales por la Universidad de Moscú, advirtió recientemente que en México no existe la capacidad hídrica para invertir tal cantidad de agua en fracturación hidráulica, mucho menos en las zonas donde el gas shale se puede extraer, que es en los estados del Norte del país.
La Alianza Mexicana contra el Fracking, formada por varias organizaciones no gubernamentales, exigió el jueves al Senado la prohibición del proceso de la fractura hidráulica en México con una petición y 10 mil firmas.
La extracción del gas shale se enfocará principalmente en Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, el Norte de Veracruz y en una pequeña franja de Chicontepec, Puebla.
Las más de 450 reservas que presentaron en lo particular los senadores del PT, Movimiento Ciudadano y PRD fueron sistemáticamente rechazadas por la mayoría conformada por priistas, pvemistas y panistas.
La práctica del ''fracking'' implica fracturar rocas subterráneas e inyectar grandes cantidades de agua que debe estar muy limpia para extraer gas o petróleo; esto genera pequeños sismos que pueden dañar infraestructura cercana, además de contaminar la tierra y el aire con los gases que salen expulsados. Esta técnica se utiliza desde el siglo pasado en Estados Unidos.
La Ley de Hidrocarburos, propuesta en el paquete de leyes secundarias de la Reforma Energética, establece este sistema a pesar de que organismos y activistas internacionales han expuesto argumentos técnicos por los daños que provoca al entorno.
Manuel Rodríguez, doctor en Ciencias Geológicas y Minerales por la Universidad de Moscú, advirtió recientemente que en México no existe la capacidad hídrica para invertir tal cantidad de agua en fracturación hidráulica, mucho menos en las zonas donde el gas shale se puede extraer, que es en los estados del Norte del país.
La Alianza Mexicana contra el Fracking, formada por varias organizaciones no gubernamentales, exigió el jueves al Senado la prohibición del proceso de la fractura hidráulica en México con una petición y 10 mil firmas.
La extracción del gas shale se enfocará principalmente en Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, el Norte de Veracruz y en una pequeña franja de Chicontepec, Puebla.
Las más de 450 reservas que presentaron en lo particular los senadores del PT, Movimiento Ciudadano y PRD fueron sistemáticamente rechazadas por la mayoría conformada por priistas, pvemistas y panistas.
El pleno de la Cámara de
Senadores abordó además en la tribuna la tenencia de la tierra,
que también corresponde a la Ley de Hidrocarburos y que menciona que no se
expropirarán las tierras donde haya yacimientos, sino que se ocuparán
temporalmente. Hasta el cierre de la edición, los legisladores discutían las reservas
correspondientes a la asignación de contratos.
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