Por Walter Oppenheirmer
Publicado
en El País
10
de julio de 2014
Londres aprobará de urgencia una ley para controlar
datos de telefonía
- Los tres grandes partidos apoyan la legislación para la vigilancia de las comunicaciones
Los
dos líderes de la coalición británica, David Cameron
y Nick Clegg,
han comparecido de forma conjunta este jueves ante la prensa para subrayar la
importancia que le dan a la legislación de urgencia que había aprobado poco
antes el Gabinete. Se trata de la propuesta de ley urgente para la Retención de
Datos y Poderes de Investigación con la que Londres quiere cubrir el vacío
legal creado por una sentencia de abril pasado del Tribunal de Luxemburgo que declaraba ilegal la directiva en la se apoyan varios
Gobiernos europeos para obligar a los operadores de telecomunicaciones a
retener durante al menos 12 meses determinados datos de sus clientes.
Se
trata de los llamados metadatos, es decir, el detalle de cuándo, dónde y con
quién se comunicaron sus clientes, aunque sin acceder al contenido de esas
comunicaciones. El tribunal declaró ilegal la directiva porque no respetaba
determinados derechos a la privacidad, pero no invalidaba el principio mismo de
obligar a los operadores de telecomunicaciones a conservar esos datos por si en
algún momento son necesarios para combatir actividades criminales.
En
paralelo, el Gobierno presentará también nuevas medidas para “clarificar”,
sobre todo ante las compañías extranjeras que operan en el mercado británico,
las condiciones en las que han de acceder a la petición firmada por un ministro
del Gobierno para poder interceptar las comunicaciones de sus clientes.
Frente
a quienes critican que la nueva ley va a ser aprobada sin el detallado
escrutinio al que se someten habitualmente las propuestas legislativas, Cameron
y Clegg, al igual que hizo minutos después la ministra del Interior, Theresa
May, en los Comunes, explicaron que es imprescindible que la propuesta sea
aprobada antes del parón veraniego del Parlamento para asegurarse de que las
empresas no empiecen a destruir, si así lo deciden, los metadatos que no
retendrían si no estuvieran obligadas a ello o si no tienen razones comerciales
para mantenerlos.
Como
muestra de que se trata de una medida excepcional que no intenta introducir
nuevos poderes sino mantener el statu quo, la nueva ley solo estará en vigor
hasta finales de 2016, lo que obligará al Parlamento que salga de las
elecciones de 2015 a elaborar una nueva legislación después de un debate
político más amplio. El hecho de que la propuesta de urgencia tenga el apoyo de
los tres grandes partidos y de que haya sido presentada por Cameron y Clegg al
alimón dan una idea de la importancia que la clase política británica en su
conjunto quiere dar al asunto. El Partido Laborista respalda la medida, según
han anunciado el líder de la formación, Ed Miliband, y la responsable de
Interior del mismo, Yvette Cooper, en una carta a los diputados.
La
presencia del líder liberal-demócrata es especialmente significativa porque su
partido se opone a la ampliación de poderes en la materia que propusieron meses
atrás los conservadores. “Sabemos que las consecuencias de no actuar serían
serias, pero esa urgencia no va a ser utilizada como excusa para dar más
poderes o para crear una ‘cédula para fisgonear”, declaró Clegg. “Pero libertad
y seguridad han de ir de la mano. No podemos disfrutar de nuestra libertad si
no somos capaces de mantener nuestra seguridad”, añadió el líder
liberal-demócrata y número dos de la coalición.
Antes,
Cameron se había apoyado en la situación que se da en Irak y en Siria para
justificar que “no es el momento de reducir nuestra capacidad para mantener
segura a nuestra gente”. “La capacidad de acceder a la información sobre
comunicaciones de individuos peligrosos es esencial en la lucha contra la
amenaza de criminales y terroristas que tienen sus objetivos en Reino Unido”,
añadió.
Y
puso como ejemplo el papel jugado por el rastreo de esos datos para detener a
los asesinos del niño Rhys Jones en Liverpool en 2007, una red de explotación
de adolescentes en Rochdale en 2012, la desarticulación de una banda de tráfico
de drogas que operaba en gran parte del país, otra banda que estafaba a
ancianos o el papel que han jugado para localizar y rescatar a gente que estaba
en peligro. El Downing Street enfatizó la importancia de los metadatos
explicando que han permitido que a partir de 371 sospechosos de abusos sexuales
se hayan abierto 240 investigaciones que han llevado a 121 arrestos o condenas,
mientras que en Alemania, donde las empresas no están obligadas a conservar
esos datos, solo se ha podido investigar a siete de los 377 sospechosos
identificados.
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