viernes, 11 de julio de 2014

Cameron se asegura el control sobre las conversaciones telefónicas







Por Walter Oppenheirmer 

Publicado en El País

10 de julio de 2014




Londres aprobará de urgencia una ley para controlar datos de telefonía



  • Los tres grandes partidos apoyan la legislación para la vigilancia de las comunicaciones




Los dos líderes de la coalición británica, David Cameron y Nick Clegg, han comparecido de forma conjunta este jueves ante la prensa para subrayar la importancia que le dan a la legislación de urgencia que había aprobado poco antes el Gabinete. Se trata de la propuesta de ley urgente para la Retención de Datos y Poderes de Investigación con la que Londres quiere cubrir el vacío legal creado por una sentencia de abril pasado del Tribunal de Luxemburgo que declaraba ilegal la directiva en la se apoyan varios Gobiernos europeos para obligar a los operadores de telecomunicaciones a retener durante al menos 12 meses determinados datos de sus clientes.

Se trata de los llamados metadatos, es decir, el detalle de cuándo, dónde y con quién se comunicaron sus clientes, aunque sin acceder al contenido de esas comunicaciones. El tribunal declaró ilegal la directiva porque no respetaba determinados derechos a la privacidad, pero no invalidaba el principio mismo de obligar a los operadores de telecomunicaciones a conservar esos datos por si en algún momento son necesarios para combatir actividades criminales.

En paralelo, el Gobierno presentará también nuevas medidas para “clarificar”, sobre todo ante las compañías extranjeras que operan en el mercado británico, las condiciones en las que han de acceder a la petición firmada por un ministro del Gobierno para poder interceptar las comunicaciones de sus clientes.

Frente a quienes critican que la nueva ley va a ser aprobada sin el detallado escrutinio al que se someten habitualmente las propuestas legislativas, Cameron y Clegg, al igual que hizo minutos después la ministra del Interior, Theresa May, en los Comunes, explicaron que es imprescindible que la propuesta sea aprobada antes del parón veraniego del Parlamento para asegurarse de que las empresas no empiecen a destruir, si así lo deciden, los metadatos que no retendrían si no estuvieran obligadas a ello o si no tienen razones comerciales para mantenerlos.

Como muestra de que se trata de una medida excepcional que no intenta introducir nuevos poderes sino mantener el statu quo, la nueva ley solo estará en vigor hasta finales de 2016, lo que obligará al Parlamento que salga de las elecciones de 2015 a elaborar una nueva legislación después de un debate político más amplio. El hecho de que la propuesta de urgencia tenga el apoyo de los tres grandes partidos y de que haya sido presentada por Cameron y Clegg al alimón dan una idea de la importancia que la clase política británica en su conjunto quiere dar al asunto. El Partido Laborista respalda la medida, según han anunciado el líder de la formación, Ed Miliband, y la responsable de Interior del mismo, Yvette Cooper, en una carta a los diputados.

La presencia del líder liberal-demócrata es especialmente significativa porque su partido se opone a la ampliación de poderes en la materia que propusieron meses atrás los conservadores. “Sabemos que las consecuencias de no actuar serían serias, pero esa urgencia no va a ser utilizada como excusa para dar más poderes o para crear una ‘cédula para fisgonear”, declaró Clegg. “Pero libertad y seguridad han de ir de la mano. No podemos disfrutar de nuestra libertad si no somos capaces de mantener nuestra seguridad”, añadió el líder liberal-demócrata y número dos de la coalición.

Antes, Cameron se había apoyado en la situación que se da en Irak y en Siria para justificar que “no es el momento de reducir nuestra capacidad para mantener segura a nuestra gente”. “La capacidad de acceder a la información sobre comunicaciones de individuos peligrosos es esencial en la lucha contra la amenaza de criminales y terroristas que tienen sus objetivos en Reino Unido”, añadió.

Y puso como ejemplo el papel jugado por el rastreo de esos datos para detener a los asesinos del niño Rhys Jones en Liverpool en 2007, una red de explotación de adolescentes en Rochdale en 2012, la desarticulación de una banda de tráfico de drogas que operaba en gran parte del país, otra banda que estafaba a ancianos o el papel que han jugado para localizar y rescatar a gente que estaba en peligro. El Downing Street enfatizó la importancia de los metadatos explicando que han permitido que a partir de 371 sospechosos de abusos sexuales se hayan abierto 240 investigaciones que han llevado a 121 arrestos o condenas, mientras que en Alemania, donde las empresas no están obligadas a conservar esos datos, solo se ha podido investigar a siete de los 377 sospechosos identificados. 



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