Publicado en FEVE
23 de junio de 2015
Hay
que restablecer la confianza antes de acometer nuevas inversiones en eólica.
La
eólica pide que se eliminen aspectos de la Reforma Energética como la
posibilidad de modificar las condiciones cada seis años, un Plan de Energías
Renovables más allá de 2020 y un Pacto de Estado que dé estabilidad al sector
eólico.
Las
empresas españolas son propietarias del
10,5% de la potencia eólica instalada en el mundo y de las fábricas
españolas han salido el 12% de los
aerogeneradores y componentes eólicos del globo.
La Asociación Empresarial Eólica (AEE)
ha aprovechado hoy la celebración del Primer Congreso Eólico Español para pedir
el restablecimiento de la confianza como paso previo a que haya nuevas
inversiones en España. “Si queremos cumplir la Planificación Energética
anunciada hace tan sólo unas semanas, habría que instalar unos 5.000 MW eólicos
de aquí a 2020, lo que supondría una inversión de unos 7.000 millones de euros.
Y para ello es necesaria financiación. Y para ello es necesario recuperar la
confianza”, ha asegurado el presidente de AEE José López-Tafall.
López-Tafall,
que ha estado acompañado en la inauguración del Congreso por el Comisario
Europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, y la Directora
General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Energía y
Turismo, Teresa Baquedano, ha detallado las peticiones del sector. En relación
al restablecimiento de la seguridad jurídica, ha señalado que “pasa por
corregir aspectos fundamentales del modelo resultante de la Reforma Energética,
como la posibilidad de modificar las condiciones económicas cada seis años”.
Asimismo, ha destacado la importancia de contar con un Plan de Energías
Renovables más allá de 2020, con objetivos y medidas claras para el desarrollo
de la eólica; y medidas encaminadas a “dinamizar el mercado interno y a
aumentar la capacidad exportadora y la presencia internacional de las empresas
para que nuestra potente industria no se marche de España”. “Y, ¿por qué no?
También nos gustaría un gran Pacto de Estado de la Energía, un acuerdo entre
todos que garantizase la estabilidad regulatoria”, añadió.
“A
cambio, tenemos mucho que ofrecer. Si nos dejan hacer lo que hemos demostrado
hacer tan bien a lo largo de los últimos 20 años y en 2020 nos aproximamos a
los 30.000 MW eólicos, España podría tener no sólo una menor dependencia
energética, sino también 10.000 empleos
cualificados más o 6 millones de toneladas de emisiones de CO2 menos”, según
López-Tafall.
El
presidente de AEE
ha hecho hincapié en el músculo de la eólica española en el mundo: hoy
las compañías de nuestro país son propietarias del 10,5% de toda la potencia
eólica instalada en el Planeta: 40.000 MW. De las fábricas españolas han salido
el 12% de los aerogeneradores y componentes eólicos del mundo. Gracias a la
tecnología eólica española, el año pasado se evitó la emisión a la atmósfera
de 71,5 millones de toneladas de CO2. Y las empresas eólicas dan empleo a
unas 90.000 personas en el mundo.
A
juicio de López-Tafall, todo esto representa una enorme oportunidad que hay que
aprovechar, como lo están haciendo los países de nuestro entorno. “Y España ya
ha hecho los deberes y está a la vanguardia tecnológica eólica”.
Como
no podía ser menos, también se refirió a los problemas que sufre el sector como
consecuencia de la Reforma Energética. “Este último ejercicio ha sido quizá el
más difícil de la historia de nuestro sector. Sobre todo para los 300 parques,
el 30% del total, que se han quedado sin retribución regulada, algunos diez
años antes de lo que les había prometido el Gobierno. Con ellos a la cabeza,
los gestores de todas las empresas se han encontrado con la necesidad de
refinanciar los créditos debido al cambio retroactivo en las reglas del juego;
han tenido serios problemas de liquidez por tener que devolver los incentivos
percibidos provisionalmente de manera retroactiva; se han encontrado grandes
dificultades para entender y aplicar un nuevo y extremadamente complicado sistema;
y muchos han debido contratar o aleccionar a cohortes de abogados para defender
sus intereses. Los ingresos de los promotores se han reducido un 30% en el
primer año de aplicación de la nueva normativa, y el apoyo al sector, un 40%. Y
los fabricantes se plantean marcharse de España ante el parón del mercado
doméstico, en el que en 2014 sólo se instalaron 27 MW”, dijo.
También
se refirió a las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno: “En España se han
dado ya los primeros pasos hacia un porvenir todavía incierto. Como el anuncio
de la primera convocatoria de subastas o la Planificación Energética a 2020.
Con ambas, se reconoce la importancia de la eólica, que es clave para cumplir
con los compromisos europeos de cara a 2020”. López-Tafall ha concluido diciendo
que “lo importante ahora es recuperar el diálogo y trabajar ya por el futuro”.
En el
discurso de inauguración, Miguel Arias Cañete ha destacado que para la Comisión
Europea es una prioridad el liderazgo en
renovables. Se ha referido tanto a los objetivos en materia de consumo de
energía procedentes de fuentes renovables de 2020 como a los de 2030 y ha
afirmado que “habrá que redoblar los esfuerzos” para alcanzarlos. Para ello, la
Comisión tomará medidas y “los estados miembros deberán coordinar sus políticas
de renovables con los estados vecinos”. En julio se lanzará una consulta sobre
el nuevo diseño del mercado eléctrico en el que han de integrarse plenamente
las renovables.
En
relación a España, el comisario ha señalado que “soy consciente de que el
sector ha pasado por momentos difíciles. Pero tengo plena confianza en que las
iniciativas de Bruselas y los estados miembros volverán a atraer inversión al
sector”.
Teresa
Baquedano ha afirmado que “el eólico representa el ejemplo que hay que aplicar a
otros sectores”. “El desafío del Gobierno es facilitar un crecimiento ordenado
del sector y consolidarlo como vector de creación de empleo y sostenibilidad”.
En este sentido, ha enumerado alguna de las actuaciones en las que trabaja el
Gobierno, como son el desarrollo de la eólica en Canarias, la próxima
convocatoria de subastas de potencia eólica con incentivo -que tendrá lugar
entre junio y septiembre-, o la posibilidad de abrir el mercado de los
servicios de ajuste a las renovables.
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