Publicado en The Hill
Por Laura Barron-Lopez
10 de octubre de 2014
Los
gigantes del petróleo Exxon Mobil, Chevron y Halliburton se reunieron con el
personal de la Casa Blanca la semana pasada para hablar acerca de una próxima
regulación federal del fracking para las operaciones en las tierras de
titularidad pública.
Los grupos de presión de estas empresas se reunieron el lunes con funcionarios de la Casa Blanca desde el Consejo de Calidad Ambiental y la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), según un registro de la reunión recientemente publicado en la página web de la OMB.
Los
cabilderos de American Petroleum Institute (API), Occidental Petroleum y
Marathon Oil también se unieron a la reunión con los funcionarios de la
administración.
La reunión es una de las muchas que el gobierno de la Casa Blanca ha acogido en los últimos meses sobre el fracking, un método de perforación horizontal para obtener petróleo y gas con el bombeo de químicos y agua en el subsuelo para romper los depósitos.
La reunión es una de las muchas que el gobierno de la Casa Blanca ha acogido en los últimos meses sobre el fracking, un método de perforación horizontal para obtener petróleo y gas con el bombeo de químicos y agua en el subsuelo para romper los depósitos.
Los
ecologistas y varios políticos demócratas han presionado al Departamento de
Interior, que propuso la regla, y a la administración para dictar normas "lo más enérgicas
posibles" para realizar el fracking en tierras federales.
Sin
embargo, la industria del petróleo y el gas ha expresado su preocupación por el
camino que la regulación podría tomar, y se evidencia en dos folletos
presentados en la reunión con los funcionarios de la Casa Blanca y el
Departamento de Interior esta semana.
Los
cabilderos dijeron a los funcionarios de la administración durante la reunión
que la nueva norma podría "desalentar" o "retrasar" la
nueva producción en tierras federales, de acuerdo con un folleto de API.
"Dado
que casi todo el desarrollo del petróleo y gas natural en el oeste requiere de la fracturación hidráulica, la aplicación de la normativa propuesta
podría, mediante el aumento de los períodos de tiempo para la concesión de los permisos
y la incertidumbre regulatoria, retrasar o desalentar la nueva producción en
tierras federales".
Además, tanto la API como la empresa de energía Hess discreparon con el término "agua utilizable" en la normativa, ya que los grupos de presión argumentan que requerirían de zonas de agua que son "aptas para el consumo humano o para la agricultura" entre otros usos.
La
definición, dijo la API, en su folleto, es "vaga y excesivamente
amplia."
La regulación se encuentra en su etapa final con las reglas de la OMB, y se espera que reciba un fuerte escrutinio una vez finalizadas.
La regulación se encuentra en su etapa final con las reglas de la OMB, y se espera que reciba un fuerte escrutinio una vez finalizadas.
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