Publicado en SDP
Noticias
Por Carlos G. Ibarra
18 de abril de 2016
Un
documento creado en 2013 por técnicos de Pemex reveló la riqueza de piedra
lutita en el norte del fondo del mar del Cortés; existe cinco cuencas
sedimentarias con gran potencial para extraer gas natural
La Paz, BCS. El
Golfo de California es vida. Es un mar subtropical parcialmente cerrado
que alberga, además de una infinidad de especies, un producto de gran interés
para empresas transnacionales: en esta ecorregión hay gas shale.
Con una superficie de 265, 894
kilómetros cuadrados habitan especies endémicas como la vaquita, el cetáceo en
mayor peligro de extinción del mundo, y la totoaba, corvina de gran tamaño. El Instituto
Nacional de Ecología y Cambio Climático calificó a un lugar con alta
productividad, y para Pemex como una reserva estratégica nacional.
En 2013, conforme a información
públicada en exclusiva por El Independiente de BCS, la
administración de Enrique Peña Nieto a través de la Subdirección
de Exploración del Departamento de Exploración y Producción de Petróleos de
México (Pemex) presentó un documento llamado Provincia Petrolera del
Golfo de California.
El texto presenta datos
relacionados con un sistema de cuencas sedimentarias que se encuentra con
particular interés en el norte más cerca de Estados Unidos. La zona es
destacada por los técnicos de Pemex, porque “tiene las mejores
“posibilidad de contener hidrocarburo”.
La cuenca sedimentaria no es
otra cosa que un hundimiento en la corteza terrestre, en la que materia
orgánica se acumula y descompone para forma una mezcla compleja de hidrocarburos
líquidos; aquí se encuentra de forma gaseosa.
“Ya que los espesores de rocas
sedimentarias son potentes, además de contener los depósitos más antiguos,
mientras que en el sur la cubierta sedimentaria es delgada y el origen de esta
porción del Golfo es muy joven”, exponen junto a una serie con la ubicación de
cada una de las cuencas.
En la zona norte catalogaron
seis cuencas sedimentarias importantes: Tiburón, Tepoca, Delfín, Wagner,
Altar y Consag.
“Hacia la costa de Sonora se
ubica el sistema de cuencas Tiburón-Tepoca-Adair-Altar, en donde las
fallas principales se encuentran sísmicamente inactivas. Hacia la margen de
Baja California y el Valle de Mexicali se encuentra el sistema Delfín-Consag-Wagner
y Cerro Prieto que es tectónicamente activo”, explica la gente de Pemex.
La que más posibilidades
tendría es la cuenca Tiburón al contar con una depresión de 7 kilómetros
de profundidad.
Las cuencas del sur, más cerca
de Baja California Sur, una parte de Sonora y Sinaloa, llevan por
nombre: Guaymas, Carmen, Farallón, Pescadero y Alarcón.
Pemex determinó
que en todo el Golfo de California es una serie de sistemas
petroleros provenientes del Mioceno medio-superior.
Lutitas
La paraestatal encontró en el
norte presencia de lutitas del que se obtiene el gas shale o gas
natural o esquito. Si bien hay estudios anteriores demuestran la presencia
de gas metano (otra composición química asociada a la actividad volcánica), en
esta ocasión Pemex pone especial énfasis en el potencial del gas
lutitia.
“La roca potencialmente
generadora en el norte del Golfo de California son lutitas de edad
Mioceno medio a Mioceno tardío. Las lutitas alternan con areniscas
de grano fino depositadas en condiciones someras, con algunos intervalos
delgados que corresponden a un ambiente más profundo”, expone.
En octubre del mismo año que Pemex
presentó el documento Provincia Petrolera del Golfo de California; Javier
H. Estrada publicó Desarrollo del gas lutita (shale gas) y su impacto en
el mercado energético de México: Reflexiones para Centroamérica, con
el apoyo de la sede subregional que está en el país de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal), una de las cinco comisiones
regionales de la ONU.
“Pemex ha
anunciado que proyecta invertir 200 millones de pesos en estudios y tres nuevos
pozos antes de 2013. El plan busca completar 20 pozos exploratorios para
identificar y clasificar las áreas de rocas ricas en materia orgánica,
susceptibles de ser fracturadas, así como evaluar los recursos prospectivos”,
revela el texto.
Aunque los primeros pozos de gas
shale en México se encuentran en el norte, cerca de Estados
Unidos, y el Golfo de California aún no se sabe qué pasará. Lo que sí es seguro, es el
interés que Sempra Energy siempre ha tenido por la península de Baja California
y el Golfo de California.
La forma de extraer gas de las
piedras es fracturándolas: el famoso fracking. La fracturación
hidráulica, como también se conoce, es una técnica para extraer gas natural de
yacimientos no convencionales con el uso de una combinación de fluidos que
viajan al subsuelo a alta presión para resquebrajar las formaciones rocosas y
dejar libre el gas.
En todo el planeta, ciudadanía
y organizaciones ambientales señalan lo preocupante de utilizar un proceso de
dichas características, por la contaminación de enormes volúmenes de agua en
el subsuelo por el uso de químicos dañinos para la humanidad.
Alianza Mexicana contra el
Fracking, conformada por más de 30 asociaciones en todo el país,
manifiesta su preocupación, además, la inestabilidad de suelos que
provoca.
El 6 de agosto de 2014, de
manera fast track sin debate alguno a pesar de la importancia de la
modificación, el PAN, PRI, PVEM y Nueva Alianza votaron en bloque
para aprobar en menos de 48 horas un dictamen de más de 250 páginas, plagado de
hidrocarburos no convencionales y gas de lutitas, estos cambios abrieron la
puerta al fracking. El coctel químico que se utilizan es desconocido, y
las compañías se niegan a declarar, escudándose en su famosa “Fórmula Secreta”
o “Ley de Patentes”.
Por supuesto, el gobierno
federal hablaba de mejoras en la sociedad; los opositores afirman que solo
benefician a las grandes firmas petroleras.
¿Protección
del Golfo?
Organizaciones ambientales,
desarrolladores turísticos, fundaciones ligadas a grandes millonarios (como Carlos
Slim o Christy Walton) y el gobierno mexicano han tenido un particular
interés en el Golfo de California, o como lo venden los grandes hoteleros: el mar
de Cortés.
La Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas (Conanp) administra más de 10 regiones de
importancia natural y protegidas por la nación.
Las más importantes son: Parque
Nacional Archipiélago de San Lorenzo; Reserva de la Biosfera Zona Marina Bahía
de Los Ángeles, Canales de Ballena y Salsipuedes; Isla San Pedro Mártir, Parque
Nacional Bahía de Loreto; Parque Nacional Zona Marina Archipiélago Espíritu
santo; Islas del Golfo y Reserva de la Biosfera Alto Golfo de
California y Delta del Río Colorado; Parque Nacional Cabo Pulmo y Área de
Protección de Flora y Fauna Balandra.
Hace poco, la idea de proteger
aún más éste ambiente marino comenzó a circular en medios de comunicación. El
propio titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán, habló sobre
crear la Reserva de la Biósfera Golfo de California.
Benito Bermúdez Almada,
director general de la Península de Baja California y Pacífico
Norte de la Conanp coincidió con Pacchiano Alamán. Aseguró que la
medida sería parte escencial para proteger la zona en contra de proyectos
petroleros o de extracción de gas shale.
De hecho, en 29 de noviembre de
2006, durante el gobierno de Vicente Fox Quesada, la autoridad ambiental
publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Programa de
Ordenamiento Ecológico Marino del Golfo de California.
El instrumento de política
pública ambiental determina actividades productivas en las zonas de mayor
aptitud y menor impacto ambiental o identificar las áreas para conservar,
proteger y restaurar los recursos naturales y la biodiversidad.
Baja California, Baja
California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora trabajaron en el
documento que intentará “institucionalizar un mecanismo plural de participación
para prevenir y atender los conflictos ambientales en la región”.
Al final, se establecieron
quince unidades de gestión costeras y siete unidades de gestión ambiental
oceánica. Cada una de ellas describe la aptitud económica predominante, y en
todas las franjas contenidas la pesca industrial, ribereña y turismo son las
que más aparecen junto a zonas de conservación.
Sin embargo, el documento de la
Semarnat en el capítulo III Estrategias Ecológicas, en apartado
2.5 dedicado a energía, expresa: “Con fundamento en sus atribuciones, la SEMARNAT
vigilará que los proyectos de exploración, explotación y procesamiento de
petróleo y gas, así como de generación de energía eléctrica cumplan” con
criterios de sustentabilidad.
La Semarnat también
promocionará que la Secretaría de Energía participe con gobiernos
estatales y municipales a desarrollar “la prospección de sitios de mayor
aptitud para el desarrollo de proyectos de exploración, explotación y
procesamiento de petróleo y gas y de generación de energía eléctrica”.
Apenas en 2014 se dio a conocer
que empresas petroleras comenzarían su expansión a aguas profundas de África y
el Golfo de México a gran escala.
El fracking marino forma
parte de una estrategia mayor de la industria, y ante los recursos que durante
años invirtieron para proteger el Golfo de California, una pregunta
aparece:¿servirá convertir a todo el Golfo de California en Reserva de la
Biósfera?
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