lunes, 11 de abril de 2016

El espejismo del ‘fracking’ en España








Publicado en Estrella Digital.es
Por Marina García-Rico
9 de abril de 2016 


La compañía San Leon Energy ha logrado la cancelación de seis permisos de explotación con esta técnica en nuestro país, lo que significa una retirada casi total. La desconfianza de varias comunidades autónomas y de la población afectada, sumado a la caída del precio del petróleo, deja en jaque al 'fracking'


Vinieron en busca de un Eldorado que supuestamente se encontraba bajo los campos de pastoreo y los montes españoles. Su intención era perforar la tierra para extraer el nuevo oro del siglo XXI, el petróleo y el gas, pero la desconfianza de varias comunidades autónomas, que se han manifestado en contra, y la resistencia vecinal, sumado a la caída del precio del crudo, parecen estar poniendo fin al intento. La multinacional San Leon Energy ha renunciado el pasado mes de febrero a seis permisos de explotación en España. No es la única que rectifica, da marcha atrás y deja el 'fracking' para mejor ocasión.

La fiebre por la fractura hidráulica, técnica conocida como ‘fracking’ e impulsada por distintas empresas petroleras apoyadas por el lobby Shale Gas España, podría ser tan solo un espejismo. En 2012 dieron el salto desde Estados Unidos a Europa, sin embargo los proyectos tienen dificultades para salir adelante y algunas compañías se han replanteado sus objetivos. San Leon Energy es una buena muestra, aunque no la única.

Desde Greenpeace afirman que a nivel institucional el “único” que apuesta por el desarrollo del ‘fracking’ en España es el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy. Es más, la Comisión de Industria del Congreso aprobó este martes una iniciativa impulsada por ERC y pactada con el PSOE, Podemos, Democracia y Libertad y el PNV para exigir al Ejecutivo que prohíba el uso de la técnica de la fractura hidráulica en todo el país y que, además, suspenda los permisos de todo tipo concedidos durante esta legislatura.

El movimiento ecologista denuncia que el desarrollo de esta práctica provocaría graves daños medioambientales. “Hay una gran presión popular y de las administraciones, no solo del movimiento ecologista. La caída del precio del petróleo ha sido un añadido y también está ayudando, pero las leyes autonómicas contra el ‘fracking’ son anteriores”, asegura Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace. De hecho, por el momento no se ha puesto en marcha ningún pozo de extracción y dos de las grandes empresas que apostaban por operar en España han dado un paso atrás.

Las empresas paralizan sus proyectos

El pasado mes de febrero, la empresa San Leon Energy, especializada en la explotación de petróleo y gas e interesada en desarrollar la fractura hidráulica en España, retiró seis solicitudes de licencia en España. En concreto, según aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado, fue la filial de la compañía en España, Frontera Energy, la que demandó la supresión de los permisos. Finalmente su petición ha sido aceptada por el Ministerio de Industria. Los permisos afectaban a las áreas de Navarra, Aragón, País Vasco y Cataluña. La compañía no ha dado explicaciones sobre su decisión.

Este diario ha intentado ponerse en contacto con la compañía para conocer los motivos de su petición, pero no ha habido respuesta. Por su parte, el departamento dirigido por José Manuel Soria ha explicado a Estrella Digital que “es un tema únicamente de la empresa”.

Pero San Leon Energy no ha sido la única empresa que ha mostrado su escepticismo sobre el desarrollo del ‘fracking’ en España. BKN Petroleum, una de las principales compañías que pretendía poner en marcha el ‘fracking’ en España, también ha dado un paso atrás. Después de renunciar a su proyecto en Polonia, el presidente y CEO de la empresa, Wolf Regener, no aclaró el futuro de sus operaciones en nuestro país: “La compañía evaluará alternativas para sus operaciones en España incluyendo continuar sus esfuerzos para asociarse con otra compañía o reducir o cesar sus operaciones allí”.

El presidente de la compañía se pronunció así el pasado mes de marzo tras la presentación de los resultados de BNK Petroleum. La empresa perdió más de seis millones de dólares en 2015. Hace cinco años logró dos concesiones en las provincias de Burgos y Álava, pero por el momento no han salido adelante puesto que no ha obtenido la aprobación de impacto ambiental.

Fracking, envuelto en polémica

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (ACEIP), Francisco de la Peña, insiste en implantar esta técnica en España pero reconoce el rechazo social y político. De la Peña explicó en septiembre que no descarta la explotación de petróleo y gas si es viable, pero reconoce la lentitud del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para valorar el impacto medioambiental en los terrenos, además de la oposición a esta práctica que ha mostrado gran parte de la población. “Se están tramitando los estudios de impacto ambiental pero de forma muy lenta y eso puede estar relacionado con el malestar de una parte de la población”, explicó. Insiste en que se trata de una técnica “muy segura”…





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