David Cameron y Mariano
Rajoy antes de la reunión para abordar la reforma de las instituciones comunitarias
reclamadas como paso previo al referéndum sobre la pertenencia de Reino Unido a
la UE
Publicado en El Mundo
Por Carlos Fresneda
9 de abril de 2016
David Cameron hace aguas en plena campaña 'antiBrexit'
La popularidad del primer ministro británico cae al
nivel más bajo en tres años tras conocerse que participó en la compañía
'offshore' de su padre
David Cameron culmina
la peor semana
de su carrera política con
una caída en picado de su popularidad,
tras confesar al cabo de cuatro
días que sacó
beneficios de la compañía 'offshore' de su padre, Blairmore Holdings,
salpicada por el escándalo de los 'Papeles de Panamá'.
Tan solo el 34% de los
británicos sostiene que lo está haciendo "bien"
como primer ministro, frente al 58%
que considera que lo está haciendo "mal":
el nivel más bajo de aprobación desde julio
de 2013.
Varios diputados laboristas han pedido
este viernes su dimisión,
mientras el líder de la oposición Jeremy Corbyn le acusó
de "engañar al
público" y reclamó su urgente comparecencia
el próximo lunes en el Parlamento "para dar cuenta de todos sus
asuntos financieros personales".
El gran tropiezo de Cameron se
produce en la misma semana en que se disponía a relanzar la campaña por la permanencia en la Unión Europea,
tras recargar
baterías bajo el sol de Lanzarote. Sus asesores temen que los partidarios
del 'Brexit' pueden sacar ahora partido de su bajón de popularidad y de la crisis de credibilidad por la
manera en que eludió la cuestión durante toda la semana
"David Cameron ha perdido la confianza del
público", ha dicho este viernes Jeremy Corbyn, horas después de la 'confesión' televisiva del premier.
"Ha tardado cinco días,
después de varios comunicados,
en admitir que ha sacado
beneficio personal de una inversión en un paraíso fiscal del Caribe que
no llegó a declarar".
"Su determinación para ocultar ese
acuerdo durante muchos años levanta interrogantes muy serios sobre la confianza de los ciudadanos en
su cargo y su voluntad de ser
sincero con el público", ha agregado Corbyn. "Quien
tolera la 'evitación' de impuesto
y la inacción ante la evasión
fiscal está negando el interés público y contribuyendo a los recortes en los servicios y las prestaciones
sociales que están dañando a millones de británicos".
Corbyn ha reclamado una "completa apertura"
por parte de Cameron y una "acción
decisiva" contra la evasión fiscal, pero ha evitado agitar
el fantasma de una moción
de confianza, entre las durísimas críticas de algunos de sus
correliginarios. El diputado laborista John
Mann ha pedido la dimisión de Cameron, siguiendo el ejemplo del
ex primer
ministro de Islandia Sigurdur David Gunnlaugsson. El ex alcalde de Londres Ken Livingstone ha llegado a
decir que el líder conservador no sólo tenía que "dimitir" sino que merecía "acabar en prisión".
El 'número dos' de la
oposición, Tom Watson,
ha aprovechado un discurso dedicado inicialmente al referéndum de la UE para
desviar inevitablemente la atención hacia los 'Papeles de Panamá': "Este
escándalo ha servido para demostrar que en cuestión de 'evitación' de impuestos
los 'tories' son unos expertos".
Watson ha puesto también sobre
el tapete la carta escrita por Cameron
en 2013 a la Unión Europea argumentando que los fondos de inversión como el creado por su padre no
deberían estar expuestos a los mismas "reglas
de transparencia" de las compañías convencionales.
"Es sorprendente que el político
que asegura estar liderando la ofensiva
contra la 'evitación' de impuestos proponga crear un enorme agujero en los planes de la UE",
ha asegurado Watson. "Por eso es imperativo que el primer ministro facilite a los contribuyentes
británicos una lista de todas las
inversiones que ha tenido desde que fue elegido líder 'tory'.
Solo saliendo de las sombras y bajo la
luz del sol, David Cameron logrará desinfectar su reputación herida".
La ministra
principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha reclamado también al primer
ministro que sea "completamente
transparente" sobre sus impuestos. "Después de estar eludiendo el tema durante todos
estos días, está ahora claro que él mismo se ha beneficiado de inversiones
'offshore'. Su credibilidad está por los
suelos tras estas revelaciones".
"No
tengo acciones en paraísos fiscales", fue la primera declaración en el
Parlamento del propio Cameron el martes pasado. "Todo lo que tengo es mi salario como primer
ministro", añadió, "más unos ahorros y
una casa en la que solía vivir
y que he dejado para instalarme en Downing Street".
Sus escuetas declaraciones
tendrán que dejar seguramente paso a una descripción
detallada de sus todos sus intereses económicos desde que fue
elegido como líder
del Partido Conservador en 2005, tal y como reclama la oposición laborista.
La presión sobre el primer ministro va a más en las últimas horas, acuciado
también por la
insurrección de los euroescépticos en sus propias filas que aspiran a sacar
partido de su momento de debilidad.
Su entrevista televisiva del
jueves con Robert Peston, ante las cámaras de la ITV, ha sido calificada ya
como uno de los momentos más bajos
de su mandato. "Han sido unos días difíciles, leyendo las
críticas contra mi padre y contra su forma de llevar los negocios", dijo
Cameron. "Mi padre era un hombre al que amo y admiro; le echo de menos todos los días".
Ian Cameron, fallecido en 2010, creó en los
años 80 el fondo de inversiones Blairmore
Holding, registrado en el 'paraíso fiscal' de las Bahamas. Según Cameron, la
finalidad de la compañía (de la que llegó a tener 5.000 acciones que le
reportaron unos 22.000 euros
de beneficios) no era la evasión de impuestos sino facilitar las inversiones en dólares
después del endurecimiento de los controles
en los cambios de divisas…
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