Imágenes de satélite de lagos azules sobre el glaciar
Langhovde. DIGITAL GLOBE
Publicado en El País
22 de agosto de 2016
Un
fenómeno similar está detrás del deshielo sin precedentes de Groenlandia
La sureña Antártida es desde hace años el refugio de
los negacionistas del cambio climático. La cantidad de hielo que rodea el
continente aumenta, al contrario que el norteño Ártico, en el otro polo, que se
derrite. Hay más hielo que nunca rodeando la Antártida, repiten una y otra vez
los negacionistas. Sin embargo, es una verdad a medias. La Antártida en su
conjunto pierde hielo. Y el hielo
marino que rodea la Antártida crece, sí, pero por la topografía del continente
y la forma del fondo marino, factores que influyen en los vientos y las
corrientes alimentando un peculiar microcosmos, según la NASA, en un
contexto de indiscutible calentamiento global. El año 2015 fue el más cálido desde que empezaron los registros en
1880.
Un nuevo estudio en el glaciar Langhovde, en
la Antártida Oriental, ofrece más munición contra los negacionistas. Un equipo
liderado por el glaciólogo británicoStewart Jamieson ha observado allí la formación de casi
8.000 lagos a partir de hielo derretido durante los veranos del periodo
2000-2013. Las imágenes de satélite muestran esa porción del continente blanco
salpicada de hermosas manchas azules. “Se sabe que los lagos supraglaciales
influyen en el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y
potencialmente causan la desintegración de la plataforma de hielo de la
península Antártica [en la Antártida Occidental]”, advierten los autores en su
estudio, publicado en la revista especializada Geophysical Research Letters.
Jamieson, de la Universidad de Durham (Reino
Unido), y sus colegas subrayan que, aparentemente, el agua de los nuevos lagos
desaparece en el interior del glaciar, debilitándolo y facilitando su ruptura.
En 2002, un fenómeno similar provocó el
desgajamiento de un
gigantesco bloque de hielo de 3.250 kilómetros cuadrados, la plataforma denominada
Larsen B, en la península Antártica (Luxemburgo tiene 2.500 kilómetros
cuadrados). Esta lengua de tierra, que apunta hacia Sudamérica, ha registrado
históricamente, y al margen del resto de la Antártida, algunos de los mayores
aumentos de temperatura en el hemisferio sur.
Es la primera vez que se detecta este
fenómeno de los lagos azules en la Antártida Oriental, la mayor masa de hielo
del planeta. “Durante mucho tiempo la gente ha asumido que esta parte del
continente era relativamente estable, que no había muchos cambios, que es muy
muy fría. Solo muy recientemente se han identificado los primeros lagos
supraglaciales sobre el hielo”, ha explicado Jamieson a The Washington Post.
El diario estadounidense
detalla el porqué de la preocupación. En 2012, la NASA anunció un deshielo de
la superficie de Groenlandia sin precedentes en los últimos 150 años. Y los indicios sugieren que este derretimiento
está disparado por la formación de lagos supraglaciales. Estas masas de agua,
formadas en verano por las altas temperaturas, pueden filtrarse y formar ríos
bajo el hielo, facilitando el deshielo. Al llegar al mar, además, el agua dulce
puede formar remolinos en el agua salada que faciliten la erosión en la parte
frontal de los glaciares….
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