Pedro
Sánchez, secretario general del PSOE junto a Susana Díaz, Presidenta de la
Junta de Andalucia
Publicado en El Mundo
Por Chema Rodriguez
24 de septiembre de 2015
Residuos cancerígenos vertidos 'sin control' en
Aznalcóllar
Toxicología
alerta de que la mina es un «riesgo grave»
El
sistema de depuración no funciona desde el año 2013
El yacimiento minero de
Aznalcóllar es una 'bomba'
medioambiental y está fuera de control. Es, en pocas palabras,
la conclusión a la que han llegado los técnicos del Instituto Nacional de
Toxicología que han analizado las antiguas
instalaciones mineras a instancias de la juez de Instrucción 3
de Sevilla a raíz de las irregularidades de carácter ambiental que ya detectó
la UDEF en el marco de la investigación por el presunto amaño del concurso
promovido por la Junta.
Los expertos de Toxicología han
encontrado elevadas concentraciones
de sustancias tóxicas -altamente cancerígenas, especifican- tanto en el suelo
como en el agua de la antigua explotación minera que el gobierno de Susana Díaz
está empeñado en reactivar. Allí, dicen, hay arsénico, cinc y plomo en
cantidades muy superiores a las permitidas y que suponen un serio peligro para el medio
ambiente.
Más exactamente, los autores
del informe -al que ha tenido acceso EL MUNDO- hablan de un «riesgo grave para
el medio ambiente y los recursos naturales». Sobre todo, advierten, porque
estos residuos tóxicos y peligrosos están fuera de control, ya que los sistemas
que implantó la Administración andaluza tras la catástrofe de abril de 1998 no
funcionan desde hace bastante. Un ejemplo: la depuradora que debía tratar las aguas contaminadas para evitar
su filtración al subsuelo o al cauce de arroyos y ríos está parada y
prácticamente abandonada al menos desde el año 2013.
El documento, de hecho, pone el
acento en la necesidad de «control,
gestión y depuración» de los lixiviados (residuos líquidos)
ácidos «con elevadas concentraciones de metales peligrosos. Es en este punto
donde más se detienen los técnicos y sobre el que más preocupados se muestran.
En particular sobre los lixiviados y filtraciones procedentes del vertedero
norte y que afectan al arroyo del Perro, gravemente contaminado por arsénico, cinc y mercurio.
Dicen los autores del informe
-que llegó al juzgado el 10 de septiembre- que el agua de este arroyo discurre
«libremente y sin impermeabilización» hasta la depuradora que debía tratarla
pero que no funciona. Por ello, el agua vuelve a la corta de Aznalcóllar tan
contaminada como salió. El riesgo se centra en el trayecto de este agua tóxica,
ya que discurre libremente y sin control
y, aseguran los autores del documento, podría llegar a filtrarse al subsuelo.
Además de la corta de
Aznalcóllar, otro punto negro de las instalaciones mineras es el contraembalse
del río Agrio (afluente del Guadiamar), que posee características similares y
que, advierten los especialistas, puede rebosar en épocas de lluvias. Junto a
estas balsas hay, igualmente, un canal para recoger aguas pluviales que recibe la
procedente también de los vertederos y que, sin ningún tipo de depuración
previa, llega directamente hasta el contraembalse del Agrio.
Aunque son los residuos líquidos
los que presentan un riesgo más alto, los expertos del Instituto Nacional de
Toxicología no pasan por el alto el extraordinario índice de contaminación de
buena parte del suelo de la explotación minera. Las muestras tomadas arrojan
resultados que las equiparan a la tipología de residuo peligroso.
Así, los residuos acumulados en
el vertedero norte, advierte el informe, presenta niveles de compuestos cancerígenos
(arsénico y aluminio, además de plomo) muy preocupantes y que, de acuerdo con
la normativa vigente, serían clasificados directamente como peligrosos.
Hasta el punto de que estos
residuos son susceptibles de provocar «riesgos ecológicos significativos», en
palabras de los expertos de Toxicología. El informe viene a avalar las tesis de
la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional,
encargado de la investigación sobre las irregularidades en el concurso y que ya
señaló los problemas medioambientales de las instalaciones mineras tras
realizar una inspección ocular.
Basándose en ello, la
magistrada Patricia Fernández ordenó deducir testimonio al encontrar indicios
de un presunto delito contra el medio ambiente que ya investiga de forma
paralela un juzgado de Sanlúcar la Mayor. Mientras, la juez Fernández ha dejado
abierta la puerta a nuevas imputaciones de funcionarios y cargos de la Junta
por el presunto amaño del concurso, que le había pedido la organización
Ecologistas en Acción.
La magistrada ha comunicado que
pospone las posibles nuevas imputaciones hasta haber oído a los cuatro
imputados que aún no han pasado por su despacho y que lo harán mañana viernes.
Por otro lado, la magistrada ha aceptado la personación de Manos Limpias dentro
de la causa por el concurso.
Para acceder a la noticia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario