Cada
operación de fracking necesita de millones de litros de agua dulce que con el
proceso se vuelve tóxica y pierde su utilidad futura en la mayoría de los casos
Publicado en Sputnik
10 de septiembre de 2015
Una
nueva investigación de Associated Press reveló que más de 180 millones de
galones de subproductos del fracking en forma de desechos líquidos fueron
derramados en los EE.UU. entre 2009 y 2014, lo que provocó envenenamiento del
agua potable y la contaminación de tierras agrícolas
Una vez más, parece que las
preocupaciones de los ambientalistas sobre la extracción de combustibles
fósiles no son infundadas. Un análisis de Associated
Press de los datos de los principales productores de petróleo y gas de los
estados, publicado el martes, reveló que el aumento de la fracturación
hidráulica - más conocido como fracking - en los últimos años ha llegado a un
alto precio: la alarmante alta incidencia de aguas residuales derramadas.
Como los activistas ambientales
y anti-fracking han predicho desde hace tiempo, la extracción de combustibles
fósiles por fracking - el proceso de inyección de una mezcla a alta presión de
agua y productos químicos a gran profundidad para liberar el gas natural
atrapado en la roca de pizarra - ha dado lugar a numerosos incidentes
incluyendo tuberías rotas y tanques de almacenamiento desbordados, que causaron
que las aguas residuales tóxicas entraran en el entorno, amenazando con dañar a
las plantas, los animales y a la vida humana.
Un incidente solo en Dakota del
Norte en 2006 implicó el derrame de 1 millón de galones de residuos líquidos
que causaron una muerte masiva de peces, tortugas y plantas en el río
Yellowstone y sus afluentes. En otro caso, la salmuera venenosa de las
operaciones de fracking se filtró en Fort Peck, Reserva Indígena de Montana,
durante décadas y terminó contaminando un río, los pozos de agua privados, y el
sistema de agua municipal.
La investigación expone una
serie de otros casos igual de perjudiciales, para destacar la magnitud del
problema. Y los expertos subrayan que los derrames de las aguas residuales
pueden ser más perjudiciales que los derrames de petróleo, porque es más
difícil de conseguir limpiarlos a fondo.
"Una gran razón que
hay detrás de tantos derrames es la gran cantidad de aguas residuales
[producidas]," el análisis dice, citando datos facilitados por la
organización de los organismos de agua subterránea del Estado, que establece que el líquido producido de aguas residuales en los EE.UU. suma hasta presentar
10 barriles por cada barril de petróleo, o más de 840 mil millones de galones
al año.
Lo que es más alarmante es que
el volumen de derrames de este subproducto tóxico crece cada año, contaminando
más y más tierras y vías fluviales.
"En 2009, hubo 2.470
derrames reportados en 11 estados", indica el informe. "Para el año 2014,
el total fue de 4.643."
La cantidad de agua residual derramada
se duplicó de 21,1 millones de litros en el 2009 a 43 millones en 2013 antes de
bajar a 37,6 millones el año pasado."
El análisis encontró un total
de 21,651 derrames individuales reportados en los estados de Texas, Dakota del
Norte, California, Alaska, Colorado, Nuevo México, Oklahoma, Wyoming, Kansas,
Utah y Montana entre 2009 y 2014.
El número real es probablemente
mucho mayor, señala AP, como los incidentes suelen ir indocumentados, y aquellos
producidos en los principales estados productores de combustibles fósiles de
Luisiana y Pensilvania son desconocidos al no proporcionar datos los
productores de petróleo y gas locales.
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