Alerta ante los sucesos de Concordia
La Junta
Abya Yala por los pueblos libres dio a conocer hoy un comunicado ante la
represión que sufrieron cerca de Concordia asambleístas que protestaban por la
presencia de camiones con equipos antisísmicos destinados a explotación
gasífera mediante la técnica del fracking en el Uruguay.
Los
asambleístas fueron reprimidos y algunos detenidos ayer por
la Gendarmería nacional. Las primeras versiones incluían entre los
detenidos a Horacio De Carli, Bernardo Zalisñak y Facundo Scattone
Moulins, entre otros.
En
un parte de prensa enviado a AIM, la Junta advirtió: “ya hemos expresado
nuestro repudio a cualquier intento de represión a las manifestaciones
pacíficas de los entrerrianos, precavidos frente al avance del extractivismo.
Exigimos
de las autoridades públicas la defensa irrestricta de los derechos a peticionar
y manifestarse, y una información exhaustiva sobre el proceder de la fuerza
pública.
Los
compañeros están pidiendo sencillamente que se respeten los acuerdos de defensa
del acuífero Guaraní, y reclaman una definición de las autoridades de la
región, que permanecen en silencio cómplice frente al avance subrepticio de los
proyectos de fractura hidráulica, sin licencia social, ante la oposición de los
pueblos.
Desde
la Japl coincidimos plenamente con estos postulados, junto a una veintena de
ciudades entrerrianas que ya prohibieron el fracking mediante normas de sus
concejos deliberantes, y con todas las organizaciones sociales y ambientales
que luchan para esclarecernos sobre los efectos de esta temible tecnología en
la región de los acuíferos más preciados del planeta”, dice el documento.
Los
hechos se iniciaron al día anterior, cuando cuatro camiones que transportan
máquinas de prospección sísmica, relacionados con los efectos que provoca el
fracking, fueron detenidos por asambleístas de Concordia, Chajarí y
Concepción del Uruguay en la rotonda que une la ruta 015 con la avenida
monseñor Ricardo Rösch de Concordia.
Los
ambientalistas reclamaban a los camioneros no pasar a la ciudad de Salto,
Uruguay, pero una orden del juzgado federal de Concepción del Uruguay mandó que
se les permita llegar a Salto Grande.
Fuentes
policiales indicaron que si bien la ruta no está bloqueada y el tránsito es
normal, los camiones no pueden permanecer en la banquina porque generan una
situación riesgosa.
Finalmente,
en la madrugada del domingo un grupo de gendarmes del escuadrón Salto
Grande desalojó de la banquina de la ruta nacional 15 a los miembros de
la asamblea antifracking y permitieron a los camiones seguir su marcha.
Los
gendarmes hicieron conocer a los asambleístas la orden de detenerlos
emanada del juzgado federal de Concepción del Uruguay en caso de persistir en
su actitud. De inmediato unos 30 efectivos empujaron a los ambientalistas hasta
hacerlos salir de la banquina, a pesar de que se sentaron en el suelo para
resistir la acción de los gendarmes. Uno de ellos, propietario de un auto
cruzado en la ruta, se introdujo en el vehículo pero fue retirado a la fuerza
de él y metido en un camión de la Gendarmería.
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