Pancarta
contra el fracking en la provincia de Burgos. Gorka Lejarcegi
Publicado
en El País
Por
Manuel Planelles
2
de junio de 2016
La empresa achaca su
decisión a la "incertidumbre" política y a "motivos
técnicos"
La
canadiense BNK, que aspiraba a convertirse en la primera
empresa en utilizar el fracking en España para extraer gas, ha
renunciado al permiso que estaba tramitando ante el Gobierno de Castilla y León
para realizar seis pozos al norte de Burgos. La compañía sostiene que abandona
por "las incertidumbres en la legislación" y por "motivos
técnicos". "Hay muchas incertidumbres para acometer una inversión
así", ha señalado una portavoz de BNK, que cifra en 61 millones el
presupuesto de ese proyecto.
BNK
era la empresa que más avanzados tenía los trámites para utilizar la fractura
hidráulica en España, una técnica que consiste en inyectar a través de los
pozos agua y productos químicos a presión para romper las rocas en las que se
alojan el gas y el petróleo. Había puesto el foco en el norte de la provincia
de Burgos, donde los expertos estiman que hay
reservas de gas no convencional.
La
compañía solicitó en diciembre de 2014 permisos para emplear la técnica en dos
zonas. En el caso del proyecto Sedano, el yacimiento está en Castilla y León, por
lo que las autorizaciones se tramitaban ante la Administración regional. Hace
15 días, BNK comunicó a la Junta que renuncia a seguir con este proyecto, que
estaba pendiente de una declaración ambiental favorable. BNK quería abrir seis
pozos en los que se emplearía el fracking y que alcanzarían una
profundidad de 3.000 a 4.500 metros. Los sondeos estaban planeados en Merindad
del Río Ubierna y Valle de Sedano.
El
segundo proyecto de BNK se llama Urraca. Aunque todos los pozos en este caso
están en la provincia de Burgos, parte del área de influencia se adentra en el
País Vasco. Al afectar a dos comunidades los permisos se tramitan ante el
Gobierno central. La portavoz de BNK asegura que, "de momento", la
compañía sigue adelante en este segundo caso y está a la espera de las noticias
desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que tiene
que evaluar el proyecto. Urraca tiene un coste de 45 millones.
“Gran Victoria”
En
los municipios en los que estaba previsto que BNK empleara el fracking
había un gran rechazo a esta técnica. Ecologistas en Acción ha interpretado
este jueves que la retirada supone "una gran victoria para el movimiento antifracking,
que durante años ha mantenido una fuerte oposición".
Entre
los partidos mayoritarios solo el PP lo defiende y en su último mandato modificó varias
normas para incentivar su uso. Pero, tras las elecciones de diciembre, la nueva
mayoría en el Congreso instó al Gobierno a prohibir su uso y a
suspender los permisos expedidos, aunque sean solo de investigación, como
es el caso de BNK. La canadiense primero tendía que obtener las autorizaciones
para usar la técnica en la exploración; si los resultados hubieran sido
positivos, tendría que haber iniciado otro proceso administrativo para la fase
de explotación.
La
enmienda contra esta técnica aprobada en el Congreso a finales de marzo contó
con el apoyo de ERC, PSOE, Podemos, PNV y Democràcia i Llibertat. Ciudadanos,
aunque se mostró muy duro contra el fracking y sus riesgos, finalmente,
se abstuvo.
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