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Photo/ Andrew Milligan
Publicado en Sputnik
2 de junio de 2016
LONDRES
(Sputnik) — El Parlamento autonómico de Edimburgo ha apoyado una moción del
Partido Laborista en contra de la introducción de la técnica de la fracturación
hidráulica (fracking) en prospecciones de gas o petróleo en Escocia.
"El gobierno del SNP (Partido nacionalista
Escocés) debe ahora clarificar si respetará o no la voluntad del Parlamento e
introducirá un veto definitivo sobre el fracking", instó la portavoz
laborista en Energía Claudia Beamish.
Su propuesta, que no es vinculante, fue aprobada
por 32 votos a favor y 29 en contra en el contexto de un debate sobre cambio
climático.
Salió adelante
pese a la abstención de los nacionalistas escoceses (SNP, en sus siglas en
inglés), que gobiernan en minoría desde las elecciones del 5 de mayo.
Verdes y
Liberal-demócratas votaron a favor de la moción que considera la extracción de
gas o crudo mediante la fracturación hidráulica de la roca dañino para el
medioambiente y "contrario a los objetivos escoceses de cambio
climático".
Los
conservadores es el único grupo parlamentario decididamente favorable al
'fracking', tanto al norte como al sur de la frontera entre Inglaterra y
Escocia.
El Gobierno
escocés impuso una moratoria en la polémica técnica a principios de 2015 pero
se resiste a activar el veto permanente que demandan algunos sectores
nacionalistas además de laboristas, verdes y liberales.
La industria,
por el contrario, presiona para iniciar extracciones no convencionales en el
subsuelo escocés como paliativo a la aguda crisis del sector energético del Mar
del Norte, que acusa la caída de precios del crudo.
Uno de los
principales agentes en la nación, el grupo Ineos, confirmó días atrás que ha
trasladado sus operaciones y expertos en 'fracking' a Inglaterra, donde el
ambiente oficial es más propicio.
El Ejecutivo
conservador de David Cameron ha situado la producción de gas con fracturación
de roca como prioridad económica nacional y el primer permiso municipal se
ratificó la semana pasada.
Escocia queda
teóricamente al margen de este objetivo del Gobierno central puesto que la
concesión de licencias para explorar hidrocarburos 'onshore', medio ambiente y
la regulación de permisos de obras son materias transferidas a Edimburgo.
Mientras, el
gobierno que dirige Nicole Sturgeon mantiene su estrategia de esperar al
resultado de una serie de informes científicos sobre el impacto del fracking
antes de consultar a la población sobre el futuro de la contestada técnica.
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