General
Electric. Con la fusión se busca liderar el negocio de petróleo y gas. (Foto:
Creative Commons)
Publicado en El País
(Uruguay)
06 de noviembre de 2016
La
combinación creará la mayor compañía en el negocio de servicios a las
petroleras
La persistencia del bajo precio
del petróleo y del gas natural está metiendo mucha presión a las empresas del
sector de la energía, incluidas las compañías que prestan servicios a las
petroleras. El conglomerado General Electric aprovecha la debilidad a su favor
para tomar posición y ganar peso en la industria combinándose con Baker Hughes.
La operación, que se fraguó durante el fin de semana pasado, está valorada en
más de US$ 30.000 millones.
GE transferirá su negocio de
petróleo y gas natural a una compañía de nueva creación que en la práctica
doblará el tamaño de Baker Hughes. Con US$ 32.000 millones en ingresos, se
colocará así como la compañía líder en el negocio por delante de Schlumberger y
su antigua pretendiente Halliburton. La combinación les permitirá ahorrar
costes, elevar la productividad y desarrollar nuevas técnicas más eficientes de
extracción de los recursos energéticos.
La maniobra se adelantó a
finales de la semana pasada, disparando casi un 10% el valor de Baker Hughes.
La fusión recuerda a la que protagonizó el conglomerado industrial alemán
Siemens cuando adquirió Dresser-Rand. La diferencia es que General Electric
mueve ficha cuando el barril se negocia a prácticamente la mitad de precio.
Halliburton también trató de hacerse con Barker Hughes hace dos años, antes del
desplome de la energía.
La nueva Baker Hughes será
independiente y cotizará por separado, de acuerdo con los detalles de la
operación. La compañía combinada contará con 70.000 empleados. GE, que
controlará el 62,5% del capital, inició hace unos años un proceso de concentrar
su estructura en el negocio de la infraestructura de redes y en el de la
energía, incluido el equipamiento para la extracción de recursos con la técnica
de la fracturación hidráulica.
GE ejecuta la toma de control
de la nueva Baker Hughes realizando una inversión de US$ 7.400 millones, bajo
la forma de un dividendo especial. De esta manera consigue reforzar su peso en
la industria esperando una recuperación gradual de la actividad, evitando el
coste de una adquisición pura y sin que eso le impida aprovechar sinergias que
calcula en US$ 1.600 millones. Sus ejecutivos explican que la compañía podrá
operar con comodidad en un escenario de US$ 60 el barril.
La operación se espera esté
concluida para mediados del 2017. Martin Craighead, presidente ejecutivo de
Baker Hughes, explica que los negocios de las dos compañías son
"complementarios" y la combinación les permitirá "optimizar e
integrar" las soluciones que ofrecen a sus clientes. La transacción debe
ser autorizada por los reguladores, ya que controlará el 20% del mercado y
estará entre las tres primeras en 15 segmentos.
"Es el momento ideal en el
ciclo para hacer esta inversión", asegura Jeff Immelt, presidente
ejecutivo de General Electric, "tomamos posición cuando otros se echan
atrás". La oportunidad para reforzar las dos franquicias, asegura
recordando lo que hizo en el negocio de los motores para aviones y en el ámbito
de la salud, es "única". Halliburton puede aprovechar para hacerse
con algunos de los activos que tengan que liberar, por los solapamientos. (Fuente:
El País)
Para acceder a la noticia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario