El entonces ministro de
Agricultura, Miguel Arias Cañete, acompañado por el subsecretario de este
ministerio, Manuel Lamela, y la secretaria general de Agricultura, Isabel
García Tejerina, en una imagen tomada en noviembre de 2000. / Óscar Moreno
(EFE)
Publicado en Cadena
Ser.es
Por Mariela Rubio
2 de diciembre de 2015
Manuel
Lamela, 'número dos' de Miguel Arias Cañete cuando éste era ministro de
Agricultura, fue contratado como lobista en Bruselas por la empresa minera
Berkeley un mes después del nombramiento de Cañete como comisario europeo de
Energía. La empresa recibió luz verde del comisario pocos meses después para la
polémica apertura de una mina de uranio en Salamanca
Manuel Lamela, exconsejero de Sanidad de la Comunidad
de Madrid y ahora dedicado al sector de la sanidad privada, ha
sido contratado por la empresa
minera Berkeley, una compañía australiana que planea un
polémico y contestado proyecto energético en España, la construcción de una mina de uranio en la
localidad de Retortillo (Salamanca).
A pesar de que no tiene ninguna relación con el sector de la energía,
el ámbito nuclear o el entorno comunitario, Lamela ha sido
contratado por Berkeley como representante de los intereses de la compañía en
la Unión Europea. De hecho, el despacho profesional de Lamela figura como el
único intermediario reconocido de la minera con los organismos europeos.
El fichaje de Lamela por parte
de Berkeley fue registrado en Bruselas hace poco menos de un año. Fue el 26 de
diciembre de 2014 cuando Lamela
inscribió su despacho personal, Acountax, en el registro de lobbies de la UE declarando a
la minera como único cliente
y a él como único lobista autorizado. Esta inscripción se produjo solo poco más de un mes después
del nombramiento de Miguel
Arias Cañete como comisario de Energía, el 1 de noviembre de
ese mismo año.
Manuel Lamela no ha trabajado
nunca en el ámbito energético ni minero pero sí lo ha hecho varios años junto
al ahora comisario de Energía, Arias Cañete, cuando éste era ministro de Agricultura y él, su número dos. Concretamente,
trabajaron juntos desde abril de 2000 hasta diciembre de 2003, cuando Lamela
ocupaba el cargo de subsecretario del departamento. En ese periodo, gestionó
mano a mano con Cañete crisis como la de las
vacas locas o el Prestige.
Luz
verde europea
Pocas semanas después de que
Manuel Lamela fichase por Berkeley, la minera hubo de someter su proyecto de mina de uranio en Salamanca al
examen de la UE. El departamento competente para estudiar el
proyecto no fue otro que el departamento del comisario de Energía, Miguel Arias
Cañete, dado que de él depende el EURATOM, el organismo responsable de
coordinar los programas nucleares de los países miembros.
Fue de hecho el propio Cañete quien firmó en mayo de este
año (cinco meses después del fichaje de Lamela por Berkeley) el
dictamen positivo de la
Comisión Europea sobre la mina de uranio que la empresa minera pretende
construir en Retortillo. Según Berkeley, “en su informe la Comisión resaltaba
los progresos realizados por la empresa en el cumplimiento de las obligaciones
de comunicación a la UE que establece el artículo 41 del Tratado del Euratom,
al tiempo que destacaba que el proyecto de Retortillo responde a la estrategia energética
de la Unión Europea”.
Sin embargo, resulta imposible
comprobar cuáles fueron los argumentos exactos del comisario para autorizar el
proyecto, dado que el contenido del informe, según la Comisión, está clasificado “a petición de
la propia empresa”. Así lo asegura el propio organismo europeo en un escrito dirigido a la Cadena SER,
que acompaña a una versión
mutilada del informe en el que sólo es visible el prefacio y la firma del comisario Cañete.
La
empresa defiende “un fichaje legal”
A preguntas de la SER, Berkeley
desvincula el fichaje de Lamela como lobista de su relación con el comisario de
Energía, y explica que “la empresa puede contratar a los profesionales que
tenga por conveniente” y que ha contratado para asuntos puntuales al antiguo
colaborador de Cañete “como abogado del Estado, experto en asuntos de derecho administrativo”.
“Berkeley –dice la empresa en
un escrito remitido a esta emisora– tiene relaciones habituales con la Unión
Europea y con organismos comunitarios como el Euratom. La práctica habitual y aceptada para mantener
estas relaciones con las instituciones de la UE es a través de
despachos profesionales debidamente registrados ante la UE, como para el que
trabaja el Sr. Lamela”.
Por su parte, el departamento
de Arias Cañete asegura “que en ningún caso” la contratación de Lamela por
Berkeley afectó al dictamen del comisario, e insisten en que los representantes
de la empresa australiana nunca se reunieron personalmente con él sino con
directores generales de su departamento. Añaden, además, que las gestiones de
la minera en Bruselas en relación a su proyecto en Salamanca se iniciaron antes
del nombramiento de Cañete como comisario de Energía. La oficina de Cañete
elude, sin embargo, aclarar si Cañete y Lamela han mantenido algún tipo de
contacto desde el fichaje de este último por Berkeley.
Pintada
en el municipio de Retortillo / EL PAÍS
Un
proyecto fuertemente contestado
El plan de Berkeley al que dio
luz verde la Comisión supondrá reanudar la actividad de la minería de uranio en
España, que está paralizada desde el año 2000
al igual que en la mayoría de los países de nuestro entorno. De hecho, de la de
Retortillo sería una de las pocas minas de uranio a cielo abierto que aún
quedan en Europa....
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