Con la aprobación de la Estrategia de Seguridad Nacional 2013 sólo queda saber sobre su aprobación como ley orgánica en el Parlamento. Como toda ley organica necesitará de su aprobación por mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
En algún reciente artículo periodístico, fuentes gubernamentales reconocen el apoyo al contenido por el principal partido de la oposición y queda preguntarse sobre sí dicho apoyo considera realmente la totalidad de los apartados expresados en el documento. En caso afirmativo, resultaría cuanto menos desconcertante, ya que esta estrategia podría otorgar a la fractura hidráulica unas garantias legales de una intensidad hasta ahora desconocidas.
Así, las prospecciones marinas y el "fracking" contemplados dentro de la vulnerabilidad energética, junto a los conflictos armados, las armas de destrucción masiva, el espionaje o las emergencias y castastrofes naturales, entre otros, gozarían de una salvaguarda legal que superaría las expectativas más optimistas de las compañias extractoras, a la vez que el ciudadano podría ver restringida de forma importante cualquier forma de protesta o de defensa legal ante dichas prácticas.
El Parlamento español no puede platearse esta nueva normativa sin que el ciudadano reciba una explicación transparente y completa sobre una legislación que podría afectar, a nivel general, a sus recursos de agua, paisajisticos y turísticos y a nivel individual, al valor de sus propiedades y a su entorno laboral y residencial.
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