Por
Brett Shipp / WFAA.com
Publicado
en Khou.com/Houston, Texas
Durante los últimos dos años, las noticias del canal 8 han emitido una serie de
historias sobre pozos de agua que llegan a arder con la presencia visible de
llamas en el condado de Parker.
De alguna manera el gas metano, en niveles peligrosos, ha encontrado un camino para llegar a los suministros de agua.
De alguna manera el gas metano, en niveles peligrosos, ha encontrado un camino para llegar a los suministros de agua.
Mientras
que los productores de gas en Barnett Shale niegan cualquier conexión
con sus operaciones, un par de científicos están ahora disputando esta conexión
con ellos. Estos
científicos dicen que los resultados de la prueba que acaban de publicar proporcionan
una evidencia concreta a los reguladores estatales de la vinculación del
fracking con la contaminación de las aguas subterráneas.
Parker Steve Lipsky , residente del condado de Parker notó este hecho por
primera vez en 2010. El agua de su pozo se estaba contaminando con niveles
crecientes de gas metano. Tanto es así, que el gas natural fluía
hacia afuera. Ilustraba sobre el volumen de
gas encendiendo la rejilla de ventilación, viéndose el fuego por la noche.
Hoy en día, la contaminación se ha vuelto tan nociva
que incluso el agua del pozo se inflama.
"Oh, es cada vez peor", dijo Lipsky. "Eso es lo que estoy tratando de decir."
"Oh, es cada vez peor", dijo Lipsky. "Eso es lo que estoy tratando de decir."
El
verano pasado, Lipsky presentó una denuncia ante los reguladores de gas y
petróleo del estado, la Comisión de Ferrocarriles de Texas.
Los agentes de campo y los técnicos realizaron pruebas, no sólo midieron el volumen de gas en el pozo, también midieron para determinar exactamente la procedencia del gas. Después de realizar las pruebas, la semana pasada, la Comisión de Ferrocarriles de Texas emitió sus conclusiones oficiales.
El informe
indicó una concentración escasa de metano en el agua de Lipsky. También
estableció que la composición química del metano fue concluyente en cuanto a
una fuente del origen del gas.
En
concreto, las pruebas estatales mostraron que el agua de Lipsky contenía 8,6 miligramos de metano/por litro, menor
del límite inaceptable de 10 miligr/l establecido por el gobierno
federal. Pero las pruebas realizadas recientemente por la Universidad de Texas
y por el científico de Arlington, Zac
Hildebrand, obtuvieron valores de 83
miligramos/ por litro, el más alto nivel de contaminación de metano, que
nunca se haya registrado.
"Lo que podemos decir ahora es que es
un nivel peligroso", declaró
Hildebrand.
En un e-mail al canal de Noticias 8 en el pasado febrero, el portavoz de la Comisión de Ferrocarriles, Stacie Fowler, nos dijo "la Comisión es consciente de los niveles de concentración de metano elevadas." Fowler también dijo que las pruebas estatales “se centraron en la fuente del gas metano" y no en los niveles de concentración del metano.
Lipsky declaró que la Comisión de Ferrocarriles (regulador del estado) sabía que sus datos de concentración del metano no eran exactos.
En un e-mail al canal de Noticias 8 en el pasado febrero, el portavoz de la Comisión de Ferrocarriles, Stacie Fowler, nos dijo "la Comisión es consciente de los niveles de concentración de metano elevadas." Fowler también dijo que las pruebas estatales “se centraron en la fuente del gas metano" y no en los niveles de concentración del metano.
Lipsky declaró que la Comisión de Ferrocarriles (regulador del estado) sabía que sus datos de concentración del metano no eran exactos.
"Por alguna razón, no quiere poner en su expediente los verdaderos niveles de metano", dijo Lipsky.
Entonces,
¿qué revelan las pruebas del estado acerca
del origen del gas de Lipsky?
Los datos suministrados en el informe midieron la composición química tanto del gas que se encuentra en el agua de Lipsky como de dos pozos de producción de gas cercanos. Según el informe de la Comisión de Ferrocarriles "la evidencia es insuficiente" para determinar si las dos muestras coinciden.
Los datos suministrados en el informe midieron la composición química tanto del gas que se encuentra en el agua de Lipsky como de dos pozos de producción de gas cercanos. Según el informe de la Comisión de Ferrocarriles "la evidencia es insuficiente" para determinar si las dos muestras coinciden.
Sin
embargo, una inspección de los datos muestran la firma química - conocido como
el análisis isotópico - del gas de Barnett Shale es 46.52. La medición de la firma
química del gas en el pozo de Lipsky es 46,63,
medidas casi idénticas.
"Los números del metano y etano a partir de la producción de Butler son exactamente los mismos que los del pozo de agua de Lipsky," comentó el científico Geoffrey Thyne de Wyoming, que revisó los datos. "Me dicen que el gas es el mismo, y que el gas en el agua de pozo de Lipsky se deriva de la formación de Barnett ".
También pedimos al geólogo Bryce Payne de Pennsylvania revisar los datos. Él está de acuerdo, diciendo que el gas en el agua de Lipsky (mencionado en el informe, como el número 8) es claramente el resultado de las operaciones de fractura hidráulica.
"El gas del pozo número 8 está viniendo de Barnett y viene casi directamente” dijo Payne.
Es
más, tanto Thyne y Payne, creen que estos resultados de la prueba podrían representar
el primer vínculo concluyente en el país
entre el fracking y la contaminación de acuíferos.
"Y lo que parece que tenemos aquí es el primer buen ejemplo lo que en realidad está sucediendo", comentó Thyne.
El
informe de la Comisión de Ferrocarriles deja abierta la posibilidad de que la
contaminación "se puede atribuir a
... la migración natural de la formación de gas Strawn superficial"situado
justo debajo del acuífero.
Cuando
les preguntamos que respondieran a las supuestas discrepancias, los
funcionarios estatales fueron ambiguos, en vez de darnos una aclaración: " El personal de la Comisión del
Ferrocarril se encuentra detrás de las conclusiones alcanzadas en el informe de
23 de mayo. Somos conscientes de otros estudios en curso en la zona, y damos la
bienvenida la oportunidad de revisar todos los informes futuros”.
Pero
Lipsky dijo que dejará de pedir protección a los reguladores. Dijo
que la nueva evidencia es iluminadora y abrumadora, y que los residentes del
Barnett Shale deben actuar ahora para proteger su agua
"A menos que la gente se levante del sofá y voten o hagan algo, ¿quién va a impedir que sigan haciendo lo que están haciendo?" Declaró Lipsky.
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