Publicado en Sputnik
Por Anastasia Levchenko
24 de febrero de 2015
La decisión de la empresa estadounidense
Chevron de abandonar el fracking en Rumania es sobre todo una victoria de la
gente común, con la defensa de sus intereses frente a las grandes empresas y el
gobierno, dijo el lunes un coordinador de la campaña de Greenpeace en Rumania.
MOSCÚ (Sputnik), Anastasia Levchenko - El gigante estadounidense de la
energía Chevron anunció una retirada de sus proyectos en Rumanía el viernes,
después de continuas protestas en el país contra las controvertidas técnicas de
extracción de gas de esquisto.
"[Es] una victoria en su mayoría
de la gente común, de los habitantes del pueblo y sus hijos, que se levantaron
de sus pueblos, de sus tierras, tanto contra el descuido de las corporaciones
como contra el Gobierno de Rumania (que se supone que ha actuado en apoyo de
estas empresas, y no con los intereses de sus ciudadanos)”, dijo a Sputnik, Alexandru
Riza, coordinador de la campaña de Greenpeace en Rumania.
Anteriormente Chevron anunció que había
detenido proyectos en Polonia, así como el fin de los acuerdos de gas de
esquisto en Ucrania y Lituania. Por lo tanto, la retirada de Rumanía
significa el fin de las operaciones europeas de la compañía.
"Esta es una decisión de negocios
que es el resultado de la evaluación general de Chevron de este proyecto en
Rumanía que no compite actualmente de forma favorable con otras oportunidades
de inversión en nuestro portafolio global" explicó Chevron en un
comunicado enviado por correo electrónico a Sputnik.
Por otra parte, la retirada se produce
después de que la compañía declarara una reducción del 13% en el presupuesto de
exploración para 2015.
Otras compañías de energía, además de
Chevron, tienen concesiones para la exploración de gas de esquisto en Rumania,
lo que podría significar que los activistas anti-fracking todavía tienen una
lucha en sus manos.
"Pero soy bastante escéptico de
que haya otros dispuestos a arriesgarse a perder tanto dinero con los
resultados que se han confirmado", dijo Alexandru Riza, quien agregó que
Greenpeace continuará su trabajo para proteger a las personas y el medio
ambiente frente a los múltiples riesgos del fracking.
Se cree que el proceso de extracción de
gas de esquisto mediante la inyección de líquidos de alta presión puede dañar
el medio ambiente, contaminando las aguas subterráneas con materiales tóxicos.
La técnica ha provocado muchas
protestas de los ambientalistas y las comunidades locales en Europa y Estados
Unidos.
Después de que la
Administración de Información de Energía de Estados Unidos estimara que los
recursos de gas de esquisto de Rumanía como los terceros más grande de Europa
después de Francia y Polonia, el gobierno canceló la moratoria sobre fracking
en marzo de 2013. En 2014, Chevron comenzó la exploración, lo que provocó la
oposición pública.
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