Clinton en desacuerdo con el principal asesor de campaña por el Fracking

Hillary Clinton y John Podesta / AP

Publicado en The Washington Free Beacon

Por  Lachlan Markay

8 de marzo de 2016

Hillary Clinton predice que su plan va a reprimir a la tecnología de extracción responsable de la mitad del petróleo y el gas de EE.UU

Hillary Clinton intenta evitar un desafío primario, al adoptar puntos de vista significativamente de izquierda en la  política energética, incluso de su propio jefe de campaña.

Clinton dijo durante el debate presidencial demócrata del domingo que iba a imponer regulaciones altamente restrictivas a la fracturación hidráulica, el método de extracción de petróleo y gas comúnmente conocido como fracking, por lo que sería prácticamente inviable a nivel económico o en la mayoría de los casos.

"En el momento en que expongo a todos mis condiciones, no creo que existirán muchos lugares de América, donde la fractura hidráulica continuará tenido lugar", dijo Clinton en el debate.

La política energética de Clinton podría limitar significativamente el suministro de energía en Estados Unidos: los pozos de fracking son responsables de cerca de la mitad de la producción de petróleo y gas del país.

Del mismo modo que las críticas en las líneas duras en las  políticas de energía provocaron la ira del presidente de la campaña de Clinton,  John Podesta hace apenas unos años. Podesta ha criticado la oposición ambiental a los combustibles fósiles en general como "completamente impracticable" en  declaraciones a la prensa en 2014.

Podesta también ha defendido la fractura hidráulica como "un puente, si se quiere, de un mundo en el que todavía hay una necesidad de combustibles fósiles para alimentar nuestra economía."

Aunque Clinton no rechazó de plano el fracking, su predicción de medidas supondrían una desviación significativa de la posición de Podesta.

Esa posición también se alinea con las posturas en la Casa Blanca de Obama. Cuando Podesta hizo esas observaciones trabajaba como asesor principal de energía del presidente, que minimizó su labor para acabar con la fractura hidráulica y  con el intento de ganar crédito con el auge del petróleo y gas resultante.                 

A pesar de la jugada de Clinton,  desde esa posición es probable que contente a la base ecologista del Partido Demócrata, los críticos dicen que tendrá un costo político para ella.

"Con sus nuevas reglas, el fracking no existiría casi en ninguna parte ", dijo el activista conservador Grover Norquist en una entrevista el lunes.

"Los demócratas solían ser capaces de insultar a la industria de la energía, ya que los votantes vivían en Texas, Oklahoma, Louisiana, y Alaska, y no votan demócrata", dijo Norquist, que lidera el grupo Americans for Tax Reform. "Pero ella ha declarado la guerra a Pensilvania y Ohio con esa afirmación. Esa no es la manera de ganar las elecciones, así es como se pierden".*

La campaña de Clinton no respondió a una solicitud de comentarios sobre los puntos de vista aparentemente divergentes sobre la fractura hidráulica de la  candidata y Podesta.

Antes de su paso por la Casa Blanca, Podesta dirigió el Centro Liberal para el Progreso Americano, que es apoyado financieramente por Pacific Gas and Electric, una empresa centrada en el gas natural que ayudó a producir un informe en 2014 que denominó al fracking como  "el desarrollo más prometedor en la imagen de suministro de gas de América del Norte en los últimos años. "

Podesta también co-fundó una firma de cabildeo con su hermano Tony Podesta, que presionó para que se creara una terminal de exportación para el envío de gas natural del fracking al extranjero.*

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http://freebeacon.com/issues/clinton-at-odds-with-top-campaign-aide-on-fracking/