Detención
de un estudiante por miembros de la Policía Armada en la Ciudad Universitaria de Madrid
La policía vestía de gris. Pantalón y chaquera del mismo color con unos abultados botones dorados. Camisa
blanca y corbata negra.
En la barra de la cafetería,
los policías, con la chaqueta desabrochada, la corbata floja y grandes manchas
de sudor en la camisa, pedían alguna
consumición con la petición previa de un vaso de agua.
La mujer entró por la puerta
con el rostro desencajado y se dirigió a Miguel interesándose por un teléfono
público. El teléfono estaba disponible al final de la barra con un pequeño
dispositivo que marcaba “por pasos” el tiempo y el costo de la llamada.
¡ Señora María, soy yo!. No
está aquí, el guardia de la puerta me ha dicho que a muchos les han llevado a
Sol. Voy para allá. ¡ Por favor, dé la cena a los chicos y hablé con mi marido
cuando venga a casa!.
Después de pagar el coste de la
llamada, la mujer salía con la misma cara desencajada, mientras que algunos policías
mantenían fija la vista en la consumición. A continuación cruzaba Bravo Murillo
y se dirigía a la boca de metro de Valdeacederas.
En una ocasión acompañando a una
tía ya fallecida, a las puertas del bar Cantábrico, el bar donde Gildo jugaba a
la Flor los domingos, vimos bajar las escaleras del metro a una mujer como la
del teléfono y mi tía no pudo sino exclamar: ¡Pobre mujer! ¡Mírala, va con el
corazón encogidito!
El general Fernández Silvestre
deseoso de alcanzar la bahía de Alhucemas, subestimado a las tropas rifeñas y
con unos soldados desmotivados y faltos de preparación daría protagonismo a los
acontecimientos de Annual.
Fernández Silvestre, militar
meritorio en Cuba, había vivido la guerra colonial con un servicio militar
obligatorio en España pero donde la clase alta de la sociedad española
dispuesta a que sus hijos no fueran llamados a filas consiguió la aceptación de
la redención en metálico, con el pago de una cantidad al Estado para evitar el
servicio militar, o la sustitución de un hombre por otro, que implicaba la
compra de un hombre que haría de soldado en lugar del interesado.
En los tiempos de Annual estas
prácticas habían sido sustituidas por el sistema de “cuotas”. Así, en 1912, se aprueba
que los soldados que pagaran 1000 pesetas harían 10 meses de servicio militar y
los que pagaran 2.000 pesetas harían sólo 5 meses, frente a los que no pagaran
nada que harían un servicio de 3 años.
El ejercito español en Annual estaba
formado por soldados que nunca tuvieron 2.000 pesetas.
La desbandada. A las 11:oo de
la mañana del 22 de julio de 1921 las tropas de Fernández Silvestre comienzan la
retirada entre disparos. Los hombres empiezan a correr, se abandona a los
heridos, algunos soldados disparan sobre los oficiales mientras otros se arrancan las estrellas
o se cambian el uniforme con soldados muertos. Así, lo contaría Arturo Barea,
sargento de ingenieros, republicano y famoso escritor y locutor de la BBC en el
exilio.
El paso de Izumar vio más españoles
pasar gracias a un comandante que con un grupo de regulares se retiraba de
forma marcial y escalonada protegiendo al resto.
Durante la marcha, al llegar al
río Igan, se produce una nueva desbandada de la tropa ante la huída de los oficiales.
El 14 de Caballería del Regimiento de Cazadores de Alcántara, comandado con el teniente
coronel Fernando Primo de Rivera, un regimiento formado por “quintos”, queda entre los rifeños y los soldados en desbandada.
Tratan en un principio de contener las oleadas de rifeños con fuego de
ametralladora. Después el oficial se dirige a los jinetes: ¡Ha llegado el
momento de darlo todo!, ¡Pensad en como os gustaría que vuestras madres y novias os recordarán en estos momentos!.
Oficiales y soldados que nunca
tuvieron 2.000 pesetas cargaron al sable. Carga tras carga, acumulando hombres
y caballos muertos a las orillas del río Igan. Mientras, otros soldados, como
Gildo, pobres de España, pueden huir hacia un destino incierto.
Caballos
muertos y parcialmente devorados del Regimiento Alcántara en las orillas del
rio Igan
De aquellos jinetes morirían 4
de cada 5, incluyendo el máximo oficial que fallecería días más tarde por gangrena de
una herida en el brazo y que recibiría a título individual la Cruz Laureada de
San Fernando.
Los hechos de Annual provocaron
una crisis política que afectarían a la monarquía liberal de Alfonso XIII y
serían una causa directa del golpe de estado de Miguel Primo de Rivera, hermano
del oficial del regimiento Alcántara.
Tiempo más tarde Alfonso XIII
acabaría en el exilio y la República dejaría paso a otro golpe de estado,
protagonizado por los militares africanistas y que acabaría en una cruenta
guerra civil en España.
Hoy nos encontramos recordando
los 80 años que hace de ese cruento golpe de Estado y debatiendo sobre si el
recuerdo de esa guerra civil es algo ya superado.
Sin embargo, no pareciera que
esto fuera así.
Ante el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid quiera cambiar el
nombre de algunas calles de nombres franquistas y bajo la Ley de Memoria Histórica
de 2007, que el anterior gobierno del Ayuntamiento de Madrid se ha venido negando
a cumplir repetidamente en el pasado, algún diario nacional tacha esta posición
de “obsesiva” y define el cambio de calles como “empozoñar el pasado es el peor legado que se
pueden dejar a generaciones venideras”.
Aún así, vamos a mencionar un
hecho del pasado.
Es cierto que tras el golpe
de estado ó el llamado alzamiento nacional por sus defensores,
hubo un número muy elevado de calles y plazas de España que fueron renombradas
con nombres de personajes y hechos relacionados con dicho “alzamiento” y otras
gestas militares.
Pero, ¿había suficientes calles
en España para recoger todas las gestas militares?
Hace unos días, busqué calles
en España que estuvieran relacionados con el 14 de Caballería del Regimiento
Alcántara y no encontré o no supe buscar bien. Lo que encontré fue un monumento
a las puertas de la Academia Militar en Valladolid.
El 14 de Caballería del
Regimiento Alcántara, es decir, la tropa, recibió la Cruz Laureada de San
Fernando el 1 de octubre de 2012, exactamente ¡¡ 91 años después de los hechos
en el río Igan !!.
¿Cómo es posible que en los 37
años de régimen franquista, un régimen impuesto por militares africanistas, no
reconocieran esta gesta del regimiento en las tierras de África?
El olvido, ¿se basó en documentos
traspapelados como se ofreció de forma vaga o imprecisa? o, ¿simplemente en las ganas de pasar página de aquellos hechos por parte de los generales africanistas?.
El
rey Juan Carlos I imponiendo la Cruz Laureada de San Fernando al Regimiento
Alcántara
Gildo quedó un poco más en el olvido
cuando la calle Capitán Fernández Silvestre cambió de nombre, otros soldados
que tampoco tuvieron 2. 000 pesetas quedaron en el olvido hasta hace poco menos
de 4 años.
Mientras, seguimos con el
nombre de las calles de Madrid, tema poco o nada importante para unos y de gran
importancia para otros.
Entre los primeros, muchos
jóvenes que nunca vieron a su madre con el corazón encogidito y que parecieran pensar que los derechos de los que disfrutan
siempre estuvieron ahí.
Los otros, defensores de dejar
las cosas como están. Muchos de ellos, henchidos
de patriotismo y nietos de aquellos que siempre tuvieron 2.000 pesetas.
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