Entrada publicada en el blog el 3 de septiembre de 2013
España de nuevo junto a Reino Unido y también Polonia
parecen apostar con entusiasmo por la presencia y extracción de gas no
convencional en Europa.
Otros países, con hipotéticas reservas destacadas,
defienden esta posibilidad pero no parecen tomarse la cosa tan a pecho.
Parecerían ser más prudentes y esperar a ver lo que pasa.
Polonia ya se ha adelantado y hace poco leíamos que
después de 40 pozos perforados no ha salido gas en ninguno de ellos que
justifique su explotación comercial. Los técnicos se justifican diciendo que la
geología esperada no era la encontrada en EE.UU.. A Reino Unido se le calculan
unas hipotéticas reservas que entusiasman a David Camerón. Ya veremos.
En el caso de España es diferente, la Agencia de
Información sobre la Energía del gobierno de EE.UU., nos calcula unas reservas
discretas y localizadas. Sin embargo, el Gobierno de España hace caso omiso y
se decanta por informes internos, facilitados por la propia industria
interesada, para conceder permisos de exploración por media España.
El ministro Soria nos repite insistentemente las
mismas frases que parecerían salidas de un manual. Pero por repetir muchas
veces lo mismo no se acaba teniendo la razón. Creer en una frase hecha se puede
considerar un "acto de fé ". Y resulta propio de necios. Los actos de
fe son propios de iglesias y predicadores. A un político hay que exigirle las
cosas bien explicadas y las cuentas claras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario