Detalle
de la prospección en el pozo ‘Armentia I’. / Rafa Gutiérrez
Publicado en El
Correo
Por José Domínguez
03 de febrero de 2017
Entre
las empresas está Halliburton, una firma de servicios petrolíferos que dirigió
Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos
La apuesta del Gobierno vasco
por extraer gas natural del subsuelo de Álava –de cumplirse las expectativas
podría garantizar el suministro para toda Euskadi hasta 2077– ha generado una
controversia social en el territorio, donde proliferan los actos de protesta
contra unos hipotéticos pozos de explotación que, a su juicio, generarán más
problemas medioambientales que beneficios. Pero la iniciativa también ha
despertado mucha expectación a nivel internacional.
Tanta, que las principales
empresas del sector se han interesado por el proyecto, denominado ‘Armentia
II’. De hecho, en una respuesta al grupo parlamentario de EH Bildu, el
Ejecutivo de Urkullu confirma que tres gigantes mundiales se han presentado al
concurso público, convocado con un precio de licitación de 27 millones de
euros, para construir el primer pozo de exploración que confirme las
previsiones. Bajo la localidad de Subijana de Alava se estima que hay 185.000
millones de metros cúbicos de gas, cantidad suficiente para abastecer a toda
Euskadi durante 60 años.
Entre las empresas candidatas
se encuentra la corporación estadounidense Halliburton. No es la más grande por
facturación y personal –aunque tiene más de 62.000 trabajadores–, pero sí es la
más antigua (se fundó en 1916) y probablemente también la más conocida entre
las competidoras. Primero por haber estado dirigida por Dick Cheney antes de
que fuera nombrado vicepresidente de EE UU. Y segundo por haberse visto
envuelta en la polémica al ser investigada por inflar contratos durante la
guerra tras la invasión de Irak en 2003. En la actualidad desempeña su labor en
más de 70 países y posee cerca de 300 empresas subsidiarias, marcas y
delegaciones.
Mientras, Schuleberg Services
Petroliers –fundada en Houston– tiene una plantilla de 95.000 empleados en 85
países ,y su sucursal española también se ha interesado por el proyecto
impulsado por el Gobierno vasco a través de su entidad pública Sociedad de Hidrocarburos
de Euskadi Shesa. Por su parte, la tercera en disputa, Weatherford Oilfield,
está presente en más de 100 países y emplea a 35.000 personas.
Impacto
ambiental
Fuentes del Ejecutivo
puntualizan que la adjudicación del contrato sigue su curso, aunque la firma
elegida no se dará a conocer hasta que el Ministerio de Medio Ambiente emita el
informe de impacto ambiental sobre el proyecto de exploración gasística, que
esperan que sea positivo. El plazo culminó el pasado mes de enero, pero «en
este tipo de tramitaciones tan complicadas es habitual que los plazos se
excedan», detallan.
Tras analizar las respuestas a
sus preguntas, el portavoz parlamentario de EH Bildu, Mikel Otero, ha vuelto a
mostrar su rechazo al proyecto. Entre otras razones porque, a su juicio, «al
margen de los criterios medioambientales negativos, también los hay económicos,
ya que se va a contratar a una empresa de fuera que no va a dejar nada aquí, ni
siquiera puestos de trabajo»….
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