Publicado en El
diario.es
Por Alicia Avilés
Pozo
07 de diciembre de 2016
Castilla-La
Mancha es la quinta región que intenta frenar la fractura hidráulica, en este
caso aumentando los requisitos a las empresas
"Queremos
un modelo energético distinto apoyado en energías renovables y no en las que
generan riesgos para el medio ambiente, el suelo o la biodiversidad
Nuevo paso adelante de la Ley
castellano-manchega contra el ‘fracking’ mediante la cual el Gobierno regional
establece una serie de requisitos que buscan impedir la realización de estas
prácticas en la comunidad autónoma. El Consejo de Gobierno ha aprobado su
remisión a las Cortes regionales para que inicie su tramitación parlamentaria
“con el máximo consenso posible”, bajo la previsión de que pueda estar aprobada
en la primavera del año que viene.
Así lo ha detallado el
consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez
Arroyo, quien ha expresado su deseo de que los grupos parlamentarios puedan
ponerse de acuerdo para su aprobación. Con ello, ha reiterado, se cumple un
compromiso electoral del presidente, Emiliano García-Page, antes de que
finalice el año 2016.
Las previsiones con las que
trabaja el Gobierno castellano-manchego es que a nivel nacional se den los
pasos necesarios para que la fractura hidráulica se prohíba desde las Cortes
Generales, es decir que se una práctica ilegal en España. Pero mientras tanto,
en Castilla-La Mancha, con esta normativa quieren darse los “pasos necesarios
para dificultarla y que en la región sea prácticamente imposible que haya
fracking”.
“Partimos de la prudencia
frente a la temeridad, y en todo caso, lo que hacemos es escuchar a los
ciudadanos de Castilla-La Mancha”, ha dicho el consejero en relación a las
plataformas antifracking de las provincias de Guadalajara y Albacete.
“Castilla-La Mancha ha sido sensible con esta cuestión y plantea un modelo
energético distinto apoyado en energías renovables y desarrollo rural
alternativo y no en las que generan riesgos para el medio ambiente, el suelo,
la biodiversidad, o la sismicidad”, ha recalcado Martínez Arroyo.
El
fracking requiere "un uso muy exigente" del agua
En este sentido, ha remarcado
que las acciones de fractura hidráulica requieren un “uso muy exigente” del
agua, cuando en Castilla-La Mancha hay “muchas cuestiones pendientes en esta
materia”, sobre todo en materia de agricultura e industria agroalimentaria “que
sí responden al modelo de desarrollo rural sostenible por el que apuesta este
gobierno”.
El proyecto de Ley Antifracking
que se remite ahora a las Cortes no ha sufrido grandes modificaciones respeto
al primer borrador, salvo algunas mejoras incorporadas durante el proceso de
alegaciones que han significado “su enriquecimiento”. Martínez Arroyo también
ha recordado que actualmente no hay en la región ninguna petición para realizar
proyectos de fracking sino investigaciones autorizadas, que se verían afectadas
por la Ley, ya que tiene carácter retroactivo...
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