lunes, 19 de diciembre de 2016

Decenas de personas se reúnen en California para protestar por el posible reinicio del fracking marino.


Plataformas petrolíferas frente a la costa de Santa Bárbara en California (foto: Los Angeles Times



Publicado en Sputnik
16 de diciemmbre de 2016



Varias decenas de personas se reunieron en la pequeña ciudad de Camarillo al sur de California para protestar por la posible renovación de la fractura hidráulica en alta mar a lo largo de la costa oeste una vez que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo.


PORTLAND (Sputnik), David Burghardt - Varias decenas de personas se reunieron en la pequeña ciudad de Camarillo al sur de California para protestar por la posible renovación de la fractura hidráulica en alta mar a lo largo de la costa oeste una vez que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo, dijo a Sputnik Patrick Sullivan, del Centro para la Diversidad Biológica.

Sullivan, cuyo grupo fue uno de los seis que organizó la manifestación, dijo que espera que el presidente Barack Obama actúe para proteger las aguas costeras de California de nuevas perforaciones como "tantas personas, entre ellas dos senadores de California y el gobernador Jerry Brown" le han pedido que haga.

La protesta del jueves, tiene la intención de ayudar a proteger a California a de la fractura hidráulica marítima con Trump, que se convocó a las puertas de las oficinas regionales de la Oficina de Gestión de Energía Oceánica y la Oficina de Seguridad y Control Ambiental, dijo Sullivan. Ambos organismos forman parte del Departamento de Interior, donde Trump espera instalar al congresista Ryan Zinke del estado de Montana como secretaria de Estados Unidos, según un anuncio de la nominación al principio del día. Los manifestantes marcharon alrededor del edificio en una protesta que era "fuerte y llena de energía", pero pacífica, afirmó Sullivan. Los temores de que la fractura hidráulica en alta mar, o fracturación hidráulica, podrían reanudarse en las aguas del Pacífico de California han surgido desde que Trump ganó las elecciones presidenciales en noviembre.

En mayo de este año, el gobierno federal levantó la moratoria sobre la fractura hidráulica en alta mar en las aguas de Estados Unidos, una medida que precipitó los planes de la petrolera DCOR para pedir autorización de frackear un pozo marino en el Canal de Santa Bárbara en 2017.

Las compañías petroleras tienen permiso federal para volcar anualmente hasta 9 mil millones de galones de fluido de desecho, incluidos los productos químicos del fracking, en el Océano Pacífico frente a California, según el Centro para la Diversidad Biológica. La fracturación hidráulica es una técnica de extracción de gas de esquisto y petróleo mediante la inyección de líquidos tóxicos a presión en la tierra o en el fondo marino. Los opositores argumentan que el proceso plantea numerosos problemas de salud, seguridad y  riesgos ambientales, incluyendo la posibilidad de que los fluidos de la fracturación y los residuos se filtren en el agua, así como el enorme volumen de agua utilizada. En California, el Centro para la Diversidad Biológica, advirtió recientemente que cualquier aprobación de la fractura hidráulica en alta mar amenazaría a los residentes del estado, a las playas y a la vida silvestre.



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