A Repsol le gusta mucho más el mar que la montaña. Sobre todo si esa montaña es la de los Valles Paiegos y el Mar es el que rodea a las Islas Caimán o las Bermudas
La compañía petrolera Repsol, con una refinería en la
ciudad de A Coruña, maneja actualmente nueve filiales domiciliadas en varios
paraísos fiscales, según la información que figura en la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV).
A través de este tipo de filiales, las empresas evitan el pago de impuestos o realizan actividades más controladas laboral y fiscalmente en el mercado español. Es una práctica habitual en numerosas compañías del Ibex 35 y, a pesar de las promesas de control por parte de los partidos políticos, no se investiga en profundidad el funcionamiento de estas entidades.
En las Islas Caimán, Repsol YPF controla Ryttsa Singapur, Oleoducto de Crudos Pesados, Oleoducto de Crudos Pesados Ecuador y Repsol International Capital. En las Islas Bermudas, tiene Greenstone Assurance y, por último, en el Estado de Trinidad y Tobago, maneja Atlantic LNG 2, Atlantic 4 LNG, Repsol LNG y Repsol E&P.
Destaca la presencia de una aseguradora entre el grupo de empresas domiciliadas, concretamente en las Bermudas. Según un informe del FMI, “las corporaciones establecen en los paraísos fiscales una compañía de seguros cautiva (exclusiva para el propio grupo empresarial) para gestionar los riesgos del negocio, minimizando la tributación, reasegurando los riesgos con unos requisitos mínimos (mínimos costes) de capital y reservas, mucho menos rigurosos que los previstos en el país de la casa matriz. Y esas posibilidades, además del secretismo, son ofrecidas por la colonia británica de las Bermudas, donde están registradas más del 30 % de las compañías aseguradoras cautivas del mundo y algunas de las mayores aseguradoras de catástrofes”.
En opinión de una de las ONG que combate los paraísos fiscales, la Tax Justice Network, “la única razón por la que se domicilian en Bermudas las aseguradoras y reaseguradoras es para evitar el pago de impuestos”.
Juan Hernández Vigueras, abogado y experto en paraísos fiscales, aportó a Xornal más claves del modus operandi de este tipo de entidades. “Sabido es que la principal dedicación de las sociedades tapadera o instrumentales registradas en los paraísos fiscales offshore es el transfer prices o transferencia de precios y costes, de manera que los mayores beneficios del grupo empresarial aparecen contablemente atribuidos a esas sociedades, allí donde no se paga el impuesto de Sociedades o sobre los beneficios, es decir, practicando la evasión fiscal en el país de la casa matriz”, afirma.
Como prueba de la escasa transparencia de estas empresas ubicadas en paraísos fiscales, destaca el hecho de algunas de ellas no tienen empleados y son contraladas desde la sede matriz de la compañía propietaria.
No todos los paraísos fiscales ofrecen las mismas ventajas a los empresarios. Bahamas, Bermudas, Islas Caimán, Vanuatu, Mónaco y Andorra son ejemplos de países en los cuales no existe imposición sobre la renta ni sobre la plusvalía de capital.
A través de este tipo de filiales, las empresas evitan el pago de impuestos o realizan actividades más controladas laboral y fiscalmente en el mercado español. Es una práctica habitual en numerosas compañías del Ibex 35 y, a pesar de las promesas de control por parte de los partidos políticos, no se investiga en profundidad el funcionamiento de estas entidades.
En las Islas Caimán, Repsol YPF controla Ryttsa Singapur, Oleoducto de Crudos Pesados, Oleoducto de Crudos Pesados Ecuador y Repsol International Capital. En las Islas Bermudas, tiene Greenstone Assurance y, por último, en el Estado de Trinidad y Tobago, maneja Atlantic LNG 2, Atlantic 4 LNG, Repsol LNG y Repsol E&P.
Destaca la presencia de una aseguradora entre el grupo de empresas domiciliadas, concretamente en las Bermudas. Según un informe del FMI, “las corporaciones establecen en los paraísos fiscales una compañía de seguros cautiva (exclusiva para el propio grupo empresarial) para gestionar los riesgos del negocio, minimizando la tributación, reasegurando los riesgos con unos requisitos mínimos (mínimos costes) de capital y reservas, mucho menos rigurosos que los previstos en el país de la casa matriz. Y esas posibilidades, además del secretismo, son ofrecidas por la colonia británica de las Bermudas, donde están registradas más del 30 % de las compañías aseguradoras cautivas del mundo y algunas de las mayores aseguradoras de catástrofes”.
En opinión de una de las ONG que combate los paraísos fiscales, la Tax Justice Network, “la única razón por la que se domicilian en Bermudas las aseguradoras y reaseguradoras es para evitar el pago de impuestos”.
Juan Hernández Vigueras, abogado y experto en paraísos fiscales, aportó a Xornal más claves del modus operandi de este tipo de entidades. “Sabido es que la principal dedicación de las sociedades tapadera o instrumentales registradas en los paraísos fiscales offshore es el transfer prices o transferencia de precios y costes, de manera que los mayores beneficios del grupo empresarial aparecen contablemente atribuidos a esas sociedades, allí donde no se paga el impuesto de Sociedades o sobre los beneficios, es decir, practicando la evasión fiscal en el país de la casa matriz”, afirma.
Como prueba de la escasa transparencia de estas empresas ubicadas en paraísos fiscales, destaca el hecho de algunas de ellas no tienen empleados y son contraladas desde la sede matriz de la compañía propietaria.
No todos los paraísos fiscales ofrecen las mismas ventajas a los empresarios. Bahamas, Bermudas, Islas Caimán, Vanuatu, Mónaco y Andorra son ejemplos de países en los cuales no existe imposición sobre la renta ni sobre la plusvalía de capital.
Fuente: Burbuja. Foro de economía
Y después Marianito nos hace creer que cuando lo de IPF era como si hubieran robado a España. Eso, si a nosotros nos bajan la gasolina los lunes y nos la suben los demás días, pero a los del Gobierno los que deben de tener "bien a gusto"
ResponderEliminarAl final pagan impuestos los pringaos de siempre
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