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Por Erwin Cifuentes
06 de octubre de 2016
El 6 de octubre el gobierno de
Escocia solicitó la revocación de seis licencias para financiar la gasificación
subterránea del carbón (UCG), citando las preocupaciones de los analistas sobre
los posibles daños ambientales y el clima.
"Es la opinión del gobierno
escocés que el UCG plantea numerosos y graves riesgos ambientales y, sobre esa
base, el gobierno escocés no puede apoyar esta tecnología", afirmó el
ministro de Ambiente escocés Paul Wheelhouse según The Guardian.
"En consecuencia, el IDU
no tendrá lugar en la combinación energética de Escocia en este momento" , añadió Wheelhouse , diciendo que su decisión se basó en un informe de expertos del Consejo
Ejecutivo, del ex jefe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de
Escocia, el profesor Campbell Gemmell.
El UCG había sido puesto bajo
moratoria a la espera de los resultados del estudio independiente. La
suspensión de la fractura hidráulica horizontal en Gran Bretaña, por su parte,
se levantó el 6 de octubre , aunque se espera que los ministros escoceses tomen
una decisión final más adelante en este año.
La técnica consiste en encender
químicamente vetas de carbón, que son subterráneamente abundantes, así como en
el Firth of Forth, cerca de Edimburgo y norte de Carlisle en Solway. Después de
que la ignición sea completa bajo condiciones controladas, los gases ricos en
metano liberados a nivel del suelo son capturados antes de procesar los gases.
Los defensores del UCG afirman que
la técnica es más respetuosa con el medio ambiente y qu lleva a menos emisiones
de dióxido de carbono en comparación con la minería tradicional de carbón. Por
otra parte, los partidarios escoceses de UCG creen que la técnica puede
ayudar a la nación a obtener una mayor independencia energética y depender
menos de las importaciones.
"Al igual que con la
fractura hidráulica, el carbón subterráneo tiene el potencial de crear miles de
puestos de trabajo y estimular la economía en momentos en que la industria del
petróleo y gas del Mar del Norte está en declive", dijo el portavoz de energía
del partido Conservador, rl escocés Alexander Burnett como se describe en The
Daily Record.
Sin embargo, la tecnología UCG
en Escocia es incipiente, en gran medida no probada, y podría necesitar muchos
años antes de su aprobación por los reguladores británicos. Uno de los dos
desarrolladores detrás de UCG en Escocia - Five Quarter - salió del negocio
a principios de este año .
Los ambientalistas sostienen
que el UCG es inseguro y un peligro ambiental, y han citado el procesamiento
contra un desarrollador en el estado australiano de Queensland acusado de contaminación
y fugas al medio ambiente.
"La historia del UCG está
llena de casos de contaminación, el hundimiento del suelo y los accidentes
industriales. [Nosotros] Esperamos que el gobierno escocés actue con rapidez
para prohibir la fractura hidráulica de gas de esquisto y la perforación de
capas de carbón para metano una vez que haya terminado su revisión ",
declaró María Iglesia, director de campaña con Amigos de la Tierra Escocia.
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