Publicado en Tercera Información
29 de abril de 2015
La
tramitación de los sondeos de los permisos Urraca y Sedano en la provincia de
Burgos acumula firmas en las que se solicita la denegación de los mismos en
base a una declaración de impacto ambiental desfavorable. Las firmas llegan de
Europa, Canadá, EE.UU., Bangladesh o México.
A partir
de su publicación en los boletines oficiales correspondientes, se ha abierto el
periodo de información pública y alegaciones para el estudio de impacto
ambiental de doce sondeos de investigación de hidrocarburos mediante fracking.
El uso de esta técnica que conlleva importantes riesgos para la salud y el
medio ambiente, no cuenta con apoyos a nivel social, ni en las zonas afectadas
ni en otras más lejanas.
La
autorización de los sondeos conllevaría daños en la zona, perjudicando para
siempre la calidad y la forma de vida en los territorios afectados; implicaría
que se de una nueva oportunidad a la fractura hidráulica, cuando todo aconseja
que sea abandonada de una vez por todas. Su uso es un asunto de grave
importancia que trasciende al ámbito local, puesto que perpetua un modelo
energético basado en el agotamiento de recursos y que no apuesta por la lucha
contra el cambio climático.
Es por
esta razón que las organizaciones implicadas en la lucha contra el fracking en
otros lugares del planeta han mostrado su apoyo y solidaridad con Burgos,
pidiendo a las administraciones implicadas que no permitan que la búsqueda de
gas de esquisto mediante técnicas no convencionales se lleve a cabo.
Esta
abrumadora oposición internacional a un proyecto local demuestra el músculo del
movimiento de resistencia global al fracking, que aboga por una prohibición en
todo el mundo de esta técnica.
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