Este viernes se han entregado más de 8000 alegaciones, en la Delegación del Gobierno en Santander, en contra de la realización de un pozo de sondeo somero en San Martín de Toranzo. A las alegaciones de los vecinos de Cantabria, entregadas por la Plataforma contra la fractura hidráulica, hay que sumar las entregadas por los ciudadanos a nivel individual en la ventanilla única y mediante el servicio de Correos, sin que ahora se pueda determinar el número total de alegaciones.
El pozo somero junto con la realización de las líneas de sísmica en el permiso Luena aportarían la información necesaria para realizar con mejor precisión los pozos exploratorios. El primer pozo de exploración está planteado en San Pedro del Romeral e implicaría una perforación vertical de unos 2500 metros. Una vez realizada se adaptarían los equipos de fractura hidráulica para perforar horizontalmente y proceder a los inyectados de agua y químicos, permitiendo estimar el volumen de gas existente. El permiso de exploración contempla la realización de un segundo pozo sin que Repsol haya definido el enclave.
El pozo de sondeo de San Martín y la realización de las líneas de sísmica constituyen las primeras etapas de todo el proceso que implica realizar la fractura hidráulica.
En el sur de Cantabria se han concedido permisos para realizar 8 sondeos estratigráficos en el municipio de Valdeprado del Río y la realización de 2 pozos exploratorios en Valderredible. Estos permisos han sido concedidos a Gas Natural Fenosa. Repsol es propietaria del 30% del accionariado de Gas Natural.
En la actualidad, los permisos concedidos para exploración de gas en Cantabria afectarían a casi el 50% del territorio.
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