El Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, D. Javier Fernández se desplazó al municipio de Vega de Pas para informar sobre la fractura hidráulica después de que el Gobierno de España haya recurrido, ante el Tribunal Constitucional, la ley prohibicionista del fracking de esta comunidad.
El consejero comentó sobre la actuación previsible, por parte del Gobierno central, en recurrir la ley. Explicó, que en ningún momento ha pillado de sorpresa al gobierno de Cantabria que se mantiene firme en el objetivo de que el fracking no sea una realidad en el territorio.
Ante este nuevo escenario destacó la estrategia, en primer lugar, de insistir en que la ley mantenga su vigencia hasta que el Constitucional resuelva sobre su validez legal. Esta situación sería la más interesante y eficaz para evitar el fracking, según Fernández.
En caso contrario, el gobierno de Cantabria recurrirá a la ley del suelo en connivencia con los ayuntamientos. Esta opción, fue definida como útil pero menos eficaz que la ley recurrida. En este caso se estaría ante una situación más compleja y de mayor incertidumbre.
Fernández, recordó que el suelo rústico de especial protección minera no supera el 5% de la superficie total de Cantabria. También, comentó sobre la posibilidad de generar nuevas normas que dificulten la llegada de la técnica extractiva.
También, reconoció que llegados a esta situación otra herramienta es la presión social en su negación al fracking y remarcó que en todo momento el gobierno autonómico actuará dentro de los márgenes legales sin que en ningún momento la situación le lleve a "prevaricar".
Durante el turno de preguntas se expusieron aspectos concretos sobre el tema. Inicialmente, "salió a relucir" el ya famoso voto de los senadores Cántabros en Madrid. Fernández, insistió en que la actuación del Gobierno autonómico se localiza en los límites de Cantabria y que no tiene intención de inmiscuirse en la actuación de otras partes del territorio español. Con este razonamiento defendió el voto positivo al fracking en el Senado español. Sin embargo, el interviniente le hacía ver que resulta difícil de entender que la misma persona vote a favor y en contra sobre la misma cosa, según se encuentre en Santander o en Madrid.
Un asistente, integrante de la Plataforma contra la fractura hidráulica, le recordó sobre el ofrecimiento de colaboración, recogido en algunos medios de comunicación, y comentó sobre la vaguedad en la concreción de la propuesta. El consejero comentó sobre su intención de darla claridad.
Ante actuaciones previas al fracking, como la realización de las líneas de sísmica, Fernández, no concedió demasiada importancia al tema y coincidió con el ministro Cañete en la ausencia de necesidad de estudio ambiental en este tipo de prueba. Miembros de este blog, mostraron su desacuerdo en este punto al considerar que, tanto la orografía como el subsuelo de parte de la zona, podrían afectarse con unas pruebas que contemplan la utilización de hasta 85 Kg de Goma 2 Eco. Posteriormente, reconoció la ausencia de una lectura completa del documento técnico publicado en el BOE.
Desde la Plataforma contra la fractura hidráulica, se le recordó de la importancia de esta prueba para la posterior realización del fracking. La sísmica permitiría obtener el mapa del subsuelo y acertar posteriormente con los pozos de perforación.
Otros intervinientes, pusieron en duda la eficacia de la ley del suelo en parar el fracking. Fernández reconoció una seguridad menor que con la ley recurrida y la necesidad de una "partida de ajedrez" más complicada y con un "mayor número de movimientos de las piezas".
Por ultimo, se le ofreció, tanto al consejero como al alcalde de Vega de Pas, un ejemplar de alegaciones al pozo somero del permiso Luena, para que lo firmarán y entregarán a nivel personal. No lo rechazaron y el consejero no llegó a firmarlo comentando sobre la necesidad de leerlo pausadamente.
Como percepción de esta celebración y a título personal, explicar que el fracking se confirma como un arma arrojadiza entre los diferentes grupos políticos de Cantabria. Un grave error generalizado en políticos de diferente color. Esta conducta sólo contribuye a aumentar la desconfianza de los ciudadanos que tienen dificultad en percibir las intenciones últimas de los distintos grupos sobre el tema. Un aumento de la desconfianza potenciará el alejamiento de los ciudadanos de sus representantes y contribuirá a un aumento de la crispación social ante una práctica que alteraría el territorio de forma irreversible.
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