En el pasado mes de Octubre se hicieron públicos los resultados de una encuesta realizada por la Comisión Europea y Wiewsbank para recabar la opinión de los ciudadanos europeos sobre el desarrollo de energías fósiles no convencionales, el gas de esquisto y el petróleo.
La encuesta se realizó con una muestra de 23.000 ciudadanos de los diferentes países de la Unión Europea.
De forma general, casi un 40% de encuestados se negaron al desarrollo de estas fuentes de energía en Europa y otro 29% opino que sólo deberían desarrollarse con una garantía sanitaria y ambiental plena.
Un 33% defendió que se desarrollase. Este porcentaje subió principalmente en Polonia, donde un 60% de los encuestados apoyó el desarrollo. En Reino Unido, el porcentaje de aceptación supuso un 15%, mientras que los contrarios al desarrollo alcanzaron el 60%.
A los datos de Reino Unido hay que sumarse otra encuesta realizada por una empresa de investigación de mercado, que dio a a conocer que el 40% de los encuestados estaba preocupado por los riesgos ambientales del fracking, como los temblores de tierra y la contaminación del agua. Un 33% de los encuestados se encontraría de acuerdo con el fracking con la condición de que se hiciera. lejos de sus casas y otros 36% estaría de acuerdo, pero si se hiciera en otros países y no en el Reino Unido.
Un 16% apoyó el fracking, aunque fuera cerca de sus hogares.
La encuesta también revelo que casi el 50% de los entrevistados creían saber poco o nada del fracking. El 9% se consideraba bien informado y el 25% no había oído hablar de él antes.
Mucha gente permanece indecisa pero la interpretación del sentir interno vendría a decir que apoyaría el fracking siempre y cuando se hiciera lejos de su jardín.
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