En Dakota del
Norte (EEUU), la obtención de petróleo mediante técnicas de fracking ha recabado la atención de las
autoridades por la necesidad de agua.
Si bien , siempre se hablaba de los
grandes volúmenes de agua necesarios para la fractura hidráulica, ahora se ha comprobado
que se necesita mucho más agua en las tareas de mantenimiento, para asegurar el
flujo de petróleo mientras que el pozo esté activo.
Sin una
presencia continua de agua, la sal obstruye la salida de petróleo. Así, si en
un principio se calculan casi unos 8 millones de litros de agua por pozo para
realizar la fractura hidráulica, el Departamento
de Recursos Minerales de Dakota del Norte (DMR) ha calculado una
necesidad de unos 33 millones de litros de agua adicionales para el
mantenimiento de cada pozo en su vida activa.
Es
decir las necesidades de agua para el mantenimiento de cada pozo serían de 3 a
4 veces mayores que las utilizadas para realizar la fractura.
Todo esto se ha
explicado por la salinidad del agua favorece la acumulación de
sal en las paredes de pozo. Este problema se podría minimizar con agua de dulce de
mejor calidad y con una baja salinidad.
El
agotamiento de acuíferos y la necesidad de comprar agua a distribuidores que ya
han invertido más de 100 mill. de dólares en tuberías preocupa a los
agricultores y ganaderos locales ante los futuros precios que el agua pueda
alcanzar.
Para leer el reportaje completo,
No hay comentarios:
Publicar un comentario