La explotación del gas de esquisto tendrá consecuencias nefastas para el medio ambiente, declaró Noam Chomsky en una entrevista a The Guardian.
Vaticinó un rápido deterioro medioambiental con la aplicación de estas técnicas extractivas y llamó la atención sobre los sucesos de New Brunswick, en Canadá, donde la población indígena, al oponerse contra la fractura hidráulica, está tomando la iniciativa para combatir el cambio climático.
Resulta irónico que la "gente menos avanzada" son los que toman la iniciativa para proteger al resto de la población, mientras que los más ricos y poderosos están tratando de impulsar a la sociedad hacia la destrucción.
Asimismo, Chomsky expresó su preocupación por la intensidad de la fuerza policial empleada en los sucesos de New Brunswick.
También mostró su preocupación por el comportamiento de los mercados y su impacto en el medio ambiente.
"Cuando se activa la producción de energía, en los intercambios de cada participante en el mercado se preguntan, ¿qué puedo obtener de ella? No se preguntan cuáles son los costos a los otros. En este caso, el costo para los demás es la destrucción del medio ambiente.
Chomsky dijo que durante la crisis financiera de 2008, los grandes bancos pudieron "olvidar el funcionamiento de los mercados, extender la mano a los gobiernos y pedir que los rescataran"
"En el caso del medio ambiente no hay nadie que le rescate"
Para leer entrevista completa,
Noam Chomsky es un lingüista, filósofo y activista estadounidense. Profesor emérito de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y una de las figuras más reconocidas en la lingüística del siglo XX por sus trabajos en teoría lingüística y ciencia cognitiva. Asimismo, es reconocido por su activismo político, caracterizado por una fuerte critica al sistema capitalista contemporáneo y a la política exterior de EEUU. El New York Times le ha reconocido como "el más importante de los pensadores contemporáneos".
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