La Corte Nacional de Ecuador ha emitido sentencia contra Chevron, multinacional petrolífera con sede en EEUU, y ha dictado una indemnización de 6400 millones de euros por los hechos de contaminación en la Amazonia ecuatoriana. Esta sentencia ha venido a ratificar la sentencia condenatoria de 2011.
Estos hechos se corresponden con la lucha, desde hace más de 20 años, de grupos de habitantes de la Amazonía ecuatoriana. Se estima que desde que se produjo la contaminación, de dimensiones importantes, han muerto más de 1400 personas por las secuelas del vertido. También parecen asociadas la incidencia de malformaciones genéticas.
Mientras que la compañía alega que invirtió recursos en reparar las zonas afectadas, la parte ecuatoriana ha probado que nunca existió, ya que los vertidos fueron acumulados en piscinas que a su vez se disimularon tapándolas con tierra.
Chevron no tiene actualmente propiedades embargables en Ecuador y emprendió una estrategia legal ante los tribunales de New York para quitar importancia legal a las denuncias en Ecuador.
La compañía Chevron proviene de la antigua Standard Oil que llegó a ser la petrolera más grande del mundo durante los 40 años de dirección de John D. Rockefeller. Para algunos críticos, compañía que representa casi el Departamento de Estado de EEUU.
Chevron tiene en la actualidad intereses en la extracción de gas y petróleo mediante la técnica de fracking y tiene problemas de aceptación en Rumania y Polonia, en Europa y en Argentina, en el continente americano. En Argentina, colabora con la empresa IPF, con el visto bueno del gobierno argentino, en la exploración en Vaca Muerta, en la Patagonia argentina.
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