El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha cesado al ministro de Medio ambiente Marcin Korolec dentro de una remodelación del gobierno polaco. El presidente Tusk sigue confirmado la presencia de Korolec en las negociaciones sobre cambio climático promovidas por la ONU y en la que participarán 200 países con el objetivo de avanzar en un acuerdo, sobre el cambio climático, aplicable para 2015.
La sustitución de Korolec por Maciej Gravoski, ex ministro de Finanzas y con una dedicación en la preparación de los nuevos impuestos sobre el gas de esquisto, se contempla como un empujón a esta tipo de técnica de extracción.
Algunos delegados dudan, después de estos hechos, de las intenciones reales de Polonia en aumentar la respuesta contra el calentamiento global. Así, lo expreso públicamente Maciej Muskat, director de Greenpeace Polonia.
Polonia también genera dudas por la defensa en la utilizacion del carbón, con el genera el 90% de la electricidad que consume el país, y su rechazo a disminuir el límite el emisiones de gases de efecto invernadero, establecido como un objetivo comunitario para 2020.
El ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Korolec, había sido criticado por obstaculizar una nueva legislación aplicada al gas de esquisto y que junto con un exceso de burocracia sumada a los malos resultados obtenidos en las exploraciones realizadas, habrían motivado la retirada de Polonia de algunas empresas.
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