El presidente Obama, desde el
principio de su mandato, abogó por combatir el cambio climático y por las
energías limpias. Sin embargo, grupos ambientalistas le reprochan haber
apostado de forma intensa por las técnicas de fracking, aplicadas a la
extracción de gas y petróleo de esquisto. Obama intenta mantener un equilibrio
entre el gas de esquisto, como energía de
transición, y las energías renovables. Para Michael Brune, director
ejecutivo de The Sierra Club (la mayor organización ambientalistas de
E.E.U.U.), Obama “se ha fijado una meta imposible”. Muchos ciudadanos perciben que Obama simplemente ha cedido a las
exigencias de las poderosas empresas de Oil&Gas.
En 2012, Obama se comprometió
a modificar la normativa de aplicación del fracking en el suelo federal
(público). La normativa original había sido exageradamente relajada por la
Administración Bush para favorecer la llegada de empresas a la aplicación de esta
técnica extractiva (ver entrada al blog “
El origen del fracking”).
En principio se buscaba que
esta modificación dictada por el Bureau of Land Management (Oficina de Administración
de Tierras) debería presentar unos requisitos mínimos equiparables a los existentes
en otros estados de la Unión. Incluso se planteaba que, con el tiempo, sirviera
de referencia para regular las extracciones en propiedades privadas. En la
actualidad, existen más de 750 millones de hectáreas públicas con interés
extractivo.
Las propuestas de modificación
son públicas y existe un plazo de alegaciones hasta el mes septiembre.
Diferentes organizaciones ambientalistas definen estas modificaciones de
incompletas y poco ambiciosas, declarando que no serán suficientes para
asegurar la ausencia de riesgos en la salud y en el medio ambiente.
Un endurecimiento de la
normativa implicaría un mayor gasto en medidas de seguridad que las empresas no
parecen dispuestas a realizar. Además, las empresas cuentas con el apoyo de los
republicanos decididos a bloquear en la Cámara legislativa estas nuevas normas.
Las empresas defienden unos costes 15 veces superiores a los calculados por la
BLM.
Hace unos días, podíamos leer
en el diario El Pais, sobre la presencia de Obama en la universidad de Buffalo,
con la exposición de un plan para contener la escalada de las tasas
universitarias. Su presencia en esta universidad se enclava dentro de un “tour”
por el estado de New York. Días antes, estuvo en la universidad de Binghamton y
seguirá su desplazamiento hasta Syracuse.
El norte del estado de New
York se considera la “zona cero” dentro del debate del fracking en los E.E.U.U. En 2008 se impuso una moratoria temporal y
se está a la espera de que nuevos estudios de las agencias estatales aseguren
la seguridad de la técnica antes de tratar la suspensión de la moratoria.
Las propias asociaciones
ambientalistas exponen sobre la falta de transparencia en los efectos nocivos
del fracking y el hecho de que las agencias estatales estarían “minimizando”
datos de contaminación de acuíferos y aguas superficiales. ( Ver entrada en el
blog “La Agencia de Medio Ambiente bajo
sospecha” )
Durante este “tour” se han
podido ver anuncios en la prensa como el que se exhibió, a página entera, en el
Binghamton Press & Sun y que reproducimos a continuación,
Para leer más,
http://nofrackingvallespasiegos.blogspot.com.es/2013/08/el-origen-del-fracking.html
http://nofrackingvallespasiegos.blogspot.com.es/2013/07/la-agencia-de-medio-ambiente-bajo.html
http://www.huffingtonpost.com/news/fracking/
http://www.blm.gov/pgdata/etc/medialib/blm/wo/Communications_Directorate/public_affairs/hydraulicfracturing.Par.91723.File.tmp/HydFrac_SupProposal.pdf
http://www.earthworksaction.org/files/publications/blmrulefactsheet.pdf