La obtención de gas de esquisto mediante la fracturación hidráulica o fracking, se asocia a fugas de gas metano con un importante efecto invernadero. Tambien se habla con insistencia de fugas asociadas la integridad de los pozos, con el paso del tiempo, y que el agua de acuíferos seria contaminado por el paso del gas a través de las paredes de los mismos.
Hasta ahora, se han hecho todo tipo de conjeturas ante la ausencia de resultados concluyentes. La industria siempre ha minimizado esta fugas defendiendo el carácter "verde" del gas respecto al carbón. Se acaba de presentar un estudio realizado por la Universidad de Texas y patrocinado por el Fondo de Defensa Ambiental y nueve empresas petroleras. El estudio contempla el análisis en 500 pozos y los resultados obtenidos muestras fugas aéreas más pequeñas que las expuestas por los detractores y el Gobierno Federal.
El estudio de Texas concluyó que, aunque la cantidad total de metano escapado de las operaciones de gas de esquisto era importante - más de un millón de toneladas al año - era probablemente menor que lo que estimaba la Agencia de Protección del Medio Ambiente. Se indicó que las medidas de contención capturaron 99 por ciento del metano que se escapó de nuevos pozos que se están preparando para la producción, un proceso conocido como la terminación.
La conexión del estudio a la industria petrolera - entre sus patrocinadores y financiadores son Shell, Anadarko Petroleum Corporation, Exxon Mobil y Chevron - puede llevar a algunos a cuestionar su objetividad, dijeron algunos expertos externos. Sin embargo, la mayoría dijo que la investigación y la reputación de los investigadores parecen sólidos.
Voces discrepantes critican que la muestra elegida no es representativa y que otros estudios, revisados por pares (publicaciones científicas con índice de impacto) mostraban fugas hasta 10-20 veces mayores a las mostradas por la universidad de Texas. Asimismo, comentan que esta discrepancia podría deberse a que la industria eligió los lugares y los pozos a estudio evitando el carácter aleatorio de la muestra.
En cualquier caso este estudio se podrá ver completado con otros futuros y podremos comprobar su coincidencia o no. También, además de estos pozos nuevos, será de interés analizar que pasa con los miles de pozos ya realizados. El gas extraido mediante fracking se "juega" el calificativo de verde con estas fugas.
Si hasta ahora las fugas de gas han sido afirmadas o negadas sin una defensa científica decisoria, en un país tan dinámico como EEUU no faltarán agentes tecnológicos para arbitrar este enfrentamiento.
Para leer más,
http://www.nytimes.com/2013/09/17/us/gas-leaks-in-fracking-less-than-estimated.html
http://ecowatch.com/2013/industry-funded-fracking-study-flawed/
http://ecowatch.com/2013/industry-funded-fracking-study-flawed/
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