Disparos, pelotazos de goma, gases lacrimógenos, lanzamiento de objetos, porrazos, patadas... En un lado miembros de la sectorial anti-fracking, miembros de asociaciones ecologistas, de la Confederación Mapuche, estudiantes, docentes, jóvenes y adultos en representación propia. En el otro la policía antidisturbios. Y en el medio, la Legislatura de Neuquén que convirtió en ley el acuerdo YPF-Chevron para la exploración y explotación de gas y petróleo no convencional en la zona de Vaca Muerta, mediante técnicas de fracking.
La caída o el derribo de unas vallas de protección que buscaban blindar el edificio de la Legislatura, desencadenó los acontecimientos. El primero de los heridos, Rodrigo Barreiro, profesor de 33 años e hijo del Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Comahue, recibió un disparo de fuego real en el pecho. Su vida no corre peligro según fuentes del hospital Castro Rendón. La herida no presentaba orificio de salida. Un segundo herido habría recibido un impacto de bala de goma en el rostro que le habría llevado a perder la vista de uno de los ojos. Otro herido habría ingresado en estado grave tras recibir el impacto directo de un bote de gas lacrimógeno en el abdomen. Según contaron testigos, en el servicio de urgencias, esta persona joven se habría identificado como ciudadano norteamericano y habría llegado a decir que "el fracking contaminaba el agua en su país y por eso se manifestaba junto a quienes rechazan esta técnica".
Según la Dra. Luciana Ortiz del Sistema Integral de Emergencias Médicas, otras 24 personas abrían necesitado ayuda especializada por presencia de heridas cortantes, traumatismos, heridas por balas de goma y objetos contundentes y afecciones respiratorias por gases lacrimógenos. Fuentes oficiales informaron sobre 6 policías heridos, uno de ellos con un corte importante en la cabeza por el impacto de un ladrillo.
El Ministro de Seguridad de la provincia, Gabriel Gastaminza, responsabilizó de los hechos a los manifestantes, refiriéndose a ellos como "desestabilizadores de la democracia" y remarcó que "algunos vinieran de fuera de Neuquén".
Por otra parte, el jefe de Policía, Raúl Lasema, se mostró sorprendido por la existencia de un herido de bala. "Anoche se hizo una planificación muy específica para que ningún policía portara su arma reglamentaria con cargador. Se dispuso anoche y se verificó esta mañana", afirmó. "Lo mejor que puede pasar es que investigue la justicia porque es un hecho extraño", remarcó.
La aprobación de esta iniciativa es un paso necesario para que entre en vigencia el acuerdo YPF-Chevron por un tiempo de 22 años. Este acuerdo ha sido fuertemente cuestionado por la oposición, grupos ecologistas y miembros de la sociedad mapuche y de la iglesia católica. Las críticas se centran tanto en la negativa del gobierno en revelar las cláusulas del contrato como en el riesgo ambiental asociado al fracking, en los beneficios tributarios y los cambios que se le han concedido a la petrolera norteamericana.
"El gobierno alega que es una confidencialidad que respeta un contrato entre privados, pero el problema ambiental no puede ser considerado en esos términos"afirmó el dirigente de izquierdas Jorge Altamira.
"El país tiene que tener su autoabastecimiento energético, pero no a cualquier precio", alertó.
El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, destacó las ventajas económicas del contrato, en cuanto a creación de puestos de trabajo y nuevos ingresos por impuestos.
El obispado de Neuquén manifestó en un comunicado " hay una razón fundamental que nos obliga a rechazar por ilegítimo e inmoral este acuerdo de explotación y es que contiene cláusulas secretas que desconocemos los verdaderos dueños de los bienes naturales de la República, que somos los ciudadanos de la patria".
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