jueves, 5 de septiembre de 2013

Ignacio Diego no dice la verdad sobre el Fracking


Llevo desde el lunes leyendo que si Ignacio Diego se opone al fracking y se lo dijo al ministro Soria, que si Diego irá contra el gobierno central si es necesario y bla bla bla. 

Y así de claro: lo que dicen esos titulares de prensa no son ciertos, porque Ignacio Diego no se opone al fracking. Sí, de boquilla sí, por supuesto, pero ¿de actos? ¿Se opone Diego y su gobierno a la fractura hidráulica? No, rotundamente no.

El proyecto Arquetu es uno de los proyectos solicitados en Cantabria para poder extraer gas mediante la técnica del fracking. Y fue concedido, por el gobierno de Miguel Angel Revilla, a la empresa Trofagas Hidrocarburos, filial del grupo estadounidense BNK Petroleum.

Un permiso que permite la realización de la fractura hidráulica, nada menos que por un período de 6 años, en una superficie mayor de 25.000 hectáreas y que afecta a las cuencas del Saja y del Nansa, englobando municipios como San Vicente de la Barquera, Valdáliga, Rionansa, Tudanca, Udías, Cabezón de la Sal, Ruente, Cabuerniga y Los Tojos.

El permiso  "de investigación" implica, en un primer plazo, la perforación de 4 pozos y su puesta en funcionamiento y en un segundo plazo, la concesión de explotación definitiva.

Por la localización del territorio donde se engloba el proyecto Arquetu, al no afectar a otras comunidades autónomas, depende de la Consejería de Industria del Gobierno de Cantabria. Y aquí es donde los hechos de Ignacio Diego le delatan. A él y a todos los políticos que dicen no al fracking pero que siguen sentados en sus escaños sin hacer absolutamente nada. Y no será porque no ha sido recurrido en tiempo y forma.

Políticos Cántabros: ¿A qué esperan para empezar los trámites de la derogación de este permiso? Basta de cinismo, hipocresía, mentiras y de tomarnos por tontos a los que estamos de puertas afuera del Parlamento.

Y si van a seguir sin hacer nada,  tengan un poco de respeto hacia nosotros y dejen de llenarse la boca de bonitas palabras. ¡Dejen de marear la perdiz y empiecen a actuar! porque es por ello por lo que cobran.


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