Pues…. técnicamente, sí.
En el caso de que estuviera en
la Luna y le apeteciera una cerveza, con la disposición de los satélites de comunicaciones en las órbitas adecuadas, usted podría contactar
con un bar cualquiera en la Tierra y
pedir una cerveza de su marca preferida. Después no tendría más que sentarse a
esperar. Una nave se encargaría de transportar la cerveza y orbitando en la Luna se la harían
llegar con la ayuda de un módulo lunar e incluso se podría estudiar la cosa
para que la botella presentara una temperatura a su gusto. La única pega es que
usted tendría que disponer de no menos de 190.000 millones de € para pagar la
cerveza.
Este ejemplo nos marca una
situación que es técnicamente posible y económicamente
inviable.
En el momento actual y en la
Tierra nos encontramos ante un debate energético. Se habla de un pico del petróleo.
No porque vaya a agotarse totalmente, sino porque algunas extracciones empiezan
a ser económicamente inviables. Para medir esta dificultad se emplea la llamada
tasa de retorno energético (TRE).
Así la TRE relaciona, cuando
buscamos una determinada energía, cuanta tenemos que gastar para obtenerla.
En los primeros campos de
petróleo en Texas hacia 1930, el petróleo era de muy buena calidad y estaba en
bolsas muy cerca de la superficie. La TRE era mayor a 100. Un negocio redondo y
un petróleo barato. A medida que se agotaron las bolsas superficiales hubo
que perforar cada vez más profundo e incluso
en el fondo marino. Para obtener ese petróleo cada vez había que gastar más
energía y el petróleo resultaba más caro. En 1970 la TRE era de 23. En la actualidad es de 8 y
bajando.
El futuro es cambio y asumimos
que, al igual que el petróleo se encarece, no habrá una única fuente de energía
que lo sustituya. Es por ello, que debemos acostumbrarnos a obtener la
energía mediante procedimientos diversos y muy diferenciados.
La última propuesta de generación
de energía corresponde a las llamadas renovables y dentro de éstas, la eólica
ha tenido una rápida expansión. Con los primeros aerogeneradores y considerando
la fabricación, transporte, instalación y mantenimiento durante su vida útil,
la TRE era de 5. Sin embargo, los
aerogeneradores más grandes y de última generación, presentan TRE de 35. En la actualidad se consideran un valor medio de TRE de 18, considerando los diferentes tipos de aerogeneradores.
La última propuesta desde el
sector de los hidrocarburos y que nos afecta directamente es la obtención de
gas de esquisto mediante técnicas de fracking.
Esta técnica se ha hecho popular por su carácter invasivo sobre el medio y
sus efectos contaminantes. Las principales críticas se relacionan con
construcción de pozos inseguros para evitar contaminación de acuíferos con metano, generación de aguas residuales
tóxicas de difícil tratamiento, contaminación ambiental, consumo indiscriminado de agua desde ríos y
acuíferos, profunda transformación del paisaje, etc..
En un primer momento, estos puntos fueron negados
por las empresas, los estudios científicos lo corroboraron y ahora esas
empresas proponen vagamente incrementar las medidas de seguridad.
Pero la pregunta es ¿ con un
técnica que tiene un TRE entre 2 y 3, hasta donde pueden aumentar los gastos en
seguridad para que no sea técnicamente posible
y económicamente inviable ?
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